— Hermione, no tenemos nada para cambiarnos, — dijo Ron, cuando una mujer joven se echó a reir al verle.

— ¿Por qué no me habré asegurado de traerme la capa de invisibilidad?— dijo Harry, maldiciendo—. Todo el año pasado la llevé encima y ... 

— Está bien, tengo la capa, tengo ropa para los dos — dijo Hermione viendome, yo me habia encargado de las cosas de Harry y ella las de Ron. 

— Sólo traten de actuar con naturalidad alrededor, somos muggles y salimos de un boda muy rara— murmuré como si nada hubiera pasado.

Hermione nos condujo a una calle lateral, y luego a la protección de un callejón sombrío, de no poder usar magia me daría miedo caminar en estas calles y mucho mas sola.

— Cuando dices que tienes la capa, y la ropa ... — dijo Harry, frunciendo el ceño a Hermione, que no llevaba nada salvo su pequeño bolso bordado, en el que rebuscaba en ese momento. Castiel salió de mi pequeña y rectangular cartera rosa, escalando por mi brazo y llendo a sentarse en mi hombro como hacía desde que era una niña. Vio hacia todos lados, confundido.

— Si, aquí están —dijo Hermione, y para absoluto asombro de Harry y Ron, sacó un par de vaqueros, una camiseta gruesa, algunos calcetines granates, y finalmente la plateada capa de invisibilidad.

— ¿Cómo demonios...?"

— Es un encantamiento de Extensión Indetectable —respondi por ella viendo como metía el brazo hasta el codo, el mismo hechizo que mi abuelo tenía en su maleta.

— Difícil, pero creo que lo he hecho bien; en cualquier caso, me las arreglé para meter aquí todo lo que necesitamos. —Dio una pequeña sacudida a la aparentemente frágil bolsa, que resonó como si fuera un cargamento con varios objetos pesados rodando dentro.

—Oh, maldición, eso deben ser los libros —dijo, mirándolo con atención, Harry y Ron me vieron a mi en busca de una explicación.

— Soy poderosa pero floja, ella ya lo tenía todo planeado— me encogi de hombros—. Mi bonito y privilegiado cerebro no funciona como el de Hermione.

— En fin... Harry, es mejor que tomes tú la capa de invisibilidad. Ron, date prisa y cámbiate ...

— ¿Cuándo hicieron todo esto?— preguntó Harry mientras Ron se desvestía.

— Te lo dije en la Madriguera, he llevado encima lo esencial preparado durante días, ya sabes, por si acaso tuviéramos que huir rápidamente. Laila hizo tu mochila esta mañana, Harry, después de que te cambiaras, y yo todo lo demas...

— Eres asombrosa, de verdad que si, — dijo Ron, pasándole su túnica enrollada.

— Gracias —dijo Hermione, con una pequeña sonrisa, mientras empujaba las túnicas en la bolsa.

— Harry, ponte esa capa— lo apuré

Harry se lanzó la Capa de Invisibilidad alrededor de los hombros y la reafirmó sobre su cabeza, desapareciendo de la vista. 

— Los demás ...toda la gente de la boda... 

Una puntada me llegó en el corazón, pensé en Fay y en Ginny, en Tonks a quien creía estaba embarazada, Luna y su padre, la familia Weasley, Fleur y Bill que debió ser el dia mas feliz de sus vidas.

— No podemos preocuparnos por eso ahora —cuchicheó Hermione—. Van tras de ti, Harry, y si volvemos lo único que conseguiremos será ponerlos a todos aún en más peligro.

— Tiene razón — dijo Ron, que parecía saber que Harry estaba a punto de discutir, incluso sin poderle ver la cara. 

—Mira la mayor parte de la Orden estaba allí, cuidarán de todos.— lo tranquilize a él y a mi misma tambien, eso me estaba diciendo una y otra vez en la mente. Harry me quiso tomar la mano pero  sería algo raro para cualquiera que nos viera; una chica tomandole la mano a la nada. Por mas que quisiera tambien agarrarle la mano me contuve.

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteWhere stories live. Discover now