ALTURA ▪︎ PAU TORRES

Bonnie and Clyde

Esmeralda

Flashback 11 de marzo del 2020

-Yo condeno al acusado a siete años y ocho meses de cárcel-dijo la jueza y mi mundo se desmoronó.

Miré a Jorge el cual me sonreía triste. Me lanzó un beso y se lo llevaron. Me quedé sentada unos segundos sin reaccionar. No sabía que hacer, me quedé en blanco. Vacía y sola me sentía. Acababan de arrebatarme a lo único que tenía en mi vida. Jorge era mi familia, Jorge lo era todo en mi vida y de la noche a la mañana se esfumó dejándome sola.

Me levanté y caminé hasta la calle, una vez fuera el aire fresco me azotó en la cara despejándome la mente. Me abroché la chaqueta y me puse la capucha y desaparecí cuatro días exactos. Jorge estaba en el punto de mira y no me convenía nada estar en el foco mediático. Acababan de despedirme del circo de mi vida. No tenía a donde ir. Nada ni nadie podía salvarme de la tragedia.

Vladislava fue mi salvación, con ella pasé los cuatro días más largos de mi vida. Gracias a ella entré en el circo en el que estoy actualmente. Conseguí evadirme de mi mundo y crear una vida paralela a la que había vivido años atrás. Una vida diferente llena de paz y armonía, por primera vez mi vida se tiñó de diferentes colores dejando atrás el negro.

Todavía recuerdo aquella vez que conocí a Jorge. Como yo perdía el norte cuando me miraba y como me convertí en lo que soy ahora.

Flashback 13 de agosto del 2012

La cuenta atrás ya había comenzado, tenía 72 horas para besar a alguien 10 años mayor que yo. Todo parecía fácil, es más me sobraba tiempo o eso pensaba yo. Ya tenía echado el ojo a un par pero al que yo quería no, era inalcanzable o eso creía yo. 18 años recién cumplidos y él 28. Yo estaba empezando a vivir mi vida a lo loco, él quería estabilidad y adrenalina, yo una mente loca, él una mente muy amueblada y macabra, yo queriendo comerme el mundo, él solo quería paz, él era más de invierno y yo más de verano, yo de salir de fiesta, él de chill y Netflix, yo era una cría y él ya era un hombre. Los dos buscábamos cosas distintas pero si hubo algo que nos unió, fue nuestra complicidad, nuestra forma de pensar, nuestra mente macabra y nuestro sentido el humor. 72 horas era muy poco tiempo, quería que Miguel se comiese sus palabras pero desde luego que no fue fácil. Yo solo lo quería a él y yo para él era inexistente, no me miraba, no me hablaba, ni siquiera sabia que existía. Pero yo no me rendía fácilmente, así que las primeras 24 horas fueron duras, estuve maquinando un plan perfecto. Jorge llevaba en mi cabeza desde que lo vi correr por primera vez en una carrera ilegal en Torremolinos. Me acerqué a él y le dije que me habían robado el móvil. Jorge me miró de arriba a bajo y sonrió. Se bajó de la moto y me cogió de la mano. Me llevó hasta una parte alejada del descampado y fue entonces cuando lo besé. Mi plan salió tal cual lo había planeado. Jorge me devoró con ganas y a partir de ese día mi vida nunca volvió a ser la misma.

Yo sentía que había complicidad, se notaba, ya sabía yo que mi corazón no mentía. No hablábamos pero las miradas estaban ahí. Yo me sentía culpable, nuestro primer beso había sido una farsa, lo hice por dinero pero realmente lo sentía yo quería besarle, pero él no lo entendió. Por dinero y por callarle la boca al petardo de Miguel. Él se enfadó, no paraba de reprocharme que lo había utilizado, me dijo exactamente "no voy a jugar a los jueguecitos de niña pequeña, cuando madures me llamas". Me dejó rota y desolada, pero no tardó en volver a mí. Él realmente me gustaba, pero mi afán de ganar siempre me jugó malas pasadas. Con el tiempo me di cuenta de que no podía dejarlo escapar y lo busqué y nos convertimos en los que somos ahora o más bien fuimos, compañeros de vida y compañeros en el juego. Donde todo lo que queríamos estaba pasando. Nos convertimos en los nuevos Bonnie and Clyde. Juntos éramos invencibles, jugamos nuestras propias cartas y en la mayoría de veces salimos ganando. Fue genial ver como pensábamos igual, él se convirtió en mi Clyde y yo me convertí en su Bonnie. Entre los dos cumplimos mi promesa de cambiar el mundo pero como siempre a nuestra manera.

¿Miedo? ¿Cobardía? ¿Nervios? Yo diría que no.

¿Astucia? ¿Inteligencia? ¿Valentía? Mas bien si.

¿Dinero? ¿Robos? ¿Asaltos? ¿Violencia? ¿Estafas? Eso para las pelis o eso es lo que pensamos.

Tirar dardos a la diana y dar siempre en el blanco, ¿suerte? o ¿saber jugar?

¿Controladora? ¿Manipuladora? ¿Querer estar al mando?

La reina siempre está rodeada de peones.

¿Cruella de Vil? ¿O más bien, Maléfica? Siempre he sido mas de villanas que de princesas, los cuentos de hadas absorben mentes y nos muestran una realidad totalmente paralela a la realidad.

¿Principes azules? No, mas bien sapos pintados de azul.

¿Salvación? O ¿Caer al vacío? Diría que adrenalina.

Pero la pregunta que realmente importa es, ¿ángel o demonio?

De oca en oca y tiro porque me toca, así una y otra vez.

Derrotando a todos los peones como una reina.

Una vez juré cambiar el mundo aunque fuese dificil.

¿Miedo? No, el miedo no existe tan solo es producto de nuestra imaginación.

¿Huir? Adoro huir, correr sintiendo la adrenalina es la mejor sensación del mundo.

¿Esfuerzo y dedicación? Diría yo que de sobra, me entrego en cuerpo y alma a todo sin importarme lo que pueda pasarme.

¿Acción? Todo lo que necesito para ser feliz.

¿De verdad quieres quedarte con las ganas de no haberlo intentado?

¿Al cielo o al infierno? Tú decides.

¿Os subís conmigo al carrusel del infierno?

...

Capítulo cortito, pero los que narre Esmeralda serán así, cortos. Iré alternando las fechas para que así podáis conocer el pasado de Esmeralda y todo lo que le oculta a Pau.

Espero que os esté gustando. Muchos besos!!