- Hola Alexandra - el entrenador me dedicó una sonrisa.
- Hola Hug... entrenador.
- ¿De qué os conocéis? - la expresión de Caleb pasaba del enfado a la sorpresa todo el tiempo.
- Luego te lo explico, ¿de acuerdo? Ahora vamos a entrar - le di un breve apretón en el brazo a Cindy y salí detrás del entrenador.
- ¿No se lo has contado? - el entrenador bajó el tono en cuanto entramos en el edificio - ¿Por qué no se lo has contado?
- Creí que me daría tiempo a hacerlo antes de la vista pero he llegado un poco justa.
- Alexandra - Caleb me llamó a dos pasos por detrás de nosotros, el entrenador me dio un asentimiento y entró en la sala de reuniones.
- Caleb está todo el mundo entrando.
- No puedes hacerlo - agarró mis hombros y me zarandeó suavemente - No puedes decir que fuiste tú quien lo golpeó, te expulsarían inmediatamente.
- Shhh... Caleb baja la voz - miré alrededor donde la gente seguía entrando - No voy a decir eso, no estoy aquí por eso. Escucha ayer fui al...
Ambos dejamos de hablar porque la figura desaliñada de Conrad pasó por nuestro lado y se detuvo. Primero le dedicó una sonrisa de superioridad a Caleb, una sonrisa grotesca que se hacía aún peor con los moratones que tenía en la nariz. Luego me miró a mí, y pese a su sorpresa volvió a dedicarnos otra de esas sonrisas para luego entrar en la sala.
- No hay tiempo, luego te lo explico. Espera - le detuve de la mano y le obligué a mirarme - Los jugadores de fútbol no llevan así la camisa.
Le desbroché un par de botones de la camisa para que pudiera respirar mientras él sonreía a la nada. Su sonrisa se borró cuando volvió a mirarme a la cara.
- No hagas ninguna tontería Alexandra - puso sus manos en mi cabeza y me dio un beso en la frente - Vamos.
Le di unos segundos de ventaja y entonces entré yo. Hice un rápido barrido por los asientos de aquella mesa y vi que había un hueco justo entre el entrenador y el coordinador. Este último me hizo un asentimiento para que fuera hacia ellos. Todo el camino noté una mirada fija en mi nuca.
Una vez me senté, quise localizar a Conrad, que estaba justo al lado del que presidía la mesa. Maldita rata... Y luego estaba Caleb, el pobre estaba desencajado y fuera de lugar en todo esto. Casi era cómico ver a un chico de casi un metro noventa, curtido físicamente alrededor de gente escuálida y siesa. Cuando hicimos contacto visual le guiñé un ojo para transmitirle confianza.
- Buenos días señores - el hombre que presidía se dirigió a todos los presentes - Estamos aquí para debatir un asunto que se ha extrapolado a la Federación. Como todos sabéis el pasado jueves se desarrollaron actos de violencia entre los aquí presentes Caleb Still capitán de nuestro equipo de Alabama y el coordinador de secundaria Conrad. Antes de tomar una decisión, vamos a escuchar los acontecimientos de la palabra de Conrad.
El aludido se levantó teatralmente y carraspeó la garganta antes de hablar llamando la atención de todos los presentes.
- Como sabéis, mi trabajo de coordinador de secundaria que estoy empeñando consiste en orientar a los chicos en el campo cuando el entrenador principal no puede. Estoy tan dedicado a la causa que pongo entrenamientos dobles para que los chicos, mis chicos estén siempre....
- Conrad por favor, esta reunión va a ser larga así que le agradeceríamos todos si va al grano.
- Sí director - un poco más descolocado retomó la palabra - Bueno estábamos entrenando, y uno de los chicos, concretamente el señor Tyler Skull, que todos los aquí presentes que hemos coincidido con él sabemos que es un chico problemático - vi como Caleb apretaba los nudillos hasta volverse blancos - no paraba de molestar en el entrenamiento, y varias veces me desafió a echarlo del mismo...
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romance- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...
Parte 26 La junta
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