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Le entregué el bocadillo a la chica, ignorando el hecho de que había estado coqueteando todo el tiempo con mi chico, ella pagó y se giro hacía SeoJun.

Sabía lo que iba hacer, lo sabía perfectamente, su cara, su sonrisa la delataba, no iba a entrometerme, quería ver que le contestaba SeoJun.

— ¿Te gustaría ir a dar un paseo algún día? —pregunto, sus mejillas tomando un color carmesí.

El chico suspiró y pasó su mirada de ella a mí, de mí a ella, negó con la cabeza lentamente antes de decir;
— Debería preguntarle a mi novia. —y me miró.

La chica pasó de un tono carmesí a un tono rojo tómate.

— ¡Oh! ¡Lo siento! Yo no lo sabía. —se lamentó, le sonreí.

— No importa, no sabías. —le dije para calmarla, ella se lamentó una vez más y salió de ahí como flash.

Me lamenté por ella, realmente tenía que haber pasado vergüenza, a veces me llegó a sentie mala persona por estás pequeñas cosas, ¿es estupido?

— Asín que tu novia, ¿eh? —vacile, el chico me giño un ojo.

— ¿Prefieres que diga "sí" a su proposición? —pregunto con el mismo tono burlón que el mío, fruncí el ceño.

— Ni que te fuera pedido matrimonio. —chiste.

— No me has contestado.

Oh, no.

SeoJun tenía ganas de hablar sobre ello, veía una tonterías hablar sobre ello, porqué, a mí parecer estaba muy claro que me gustaba él y no Dylan.

— No me gusta Dylan, SeoJun. —dije cansada.

— Ya... —hablo entre dientes, mirando la taza de café.

Me acerqué a él, apoyandome en el mármol, di un rápido vistazo a nuestro alrededor, viendo si alguien nos estaba viendo, como nadie lo hacía lo agarré de la barbilla y uní nuestros labios.

Un beso suave y lento, pero rápido porqué me daba vergüenza a ser vista por alguien.

— Me estoy muriendo. —hablo dramático— Necesito otro beso, urgentemente. —dijo haciendo un puchero, reí volviendo a mi sitio.

***

— Me faltan diez minutos, ¿qué llevas aquí? ¿Tres horas? —pregunté confundida, el asintió a mi cálculo.

— Estoy esperándote, además, me gusta pasar tiempo contigo, podría venir cada tarde, ¿o quién sabe? Trabajar, sólo para estar contigo. —hablo sonriendo.

— Estás loco, puedes pasar tiempo conmigo siempre que quieras, ya lo sabes, me encanta tu compañía. —su sonrisa se ensancho— ¿Vamos a tener nuestra cita? —pregunté emocionada.

— Solo si me das un beso. —susurro.

— No eres JungKook, no le puedo hacer eso a mi amorcito, lo siento. —bromee.

— ¿JungKook? ¿En serio? Okey, pues yo me quedo con Jimin. —lo mire con una sonrisa divertida.

— Jimin también es mio, se siente. —chiste con la lengua, SeoJun entrecerro los ojos.

— No pueden ser todos tuyos.

— ¿Quién lo dice? —pregunté, poniendo mis manos en jarra, indignada.

— Tú novio.

— Nadie me ha pedido que sea su novia.

— EunJi, ¿quieres ser mi novia? Juro y prometo amarte más que a mi vida, aún que ya lo hago... —reí por lo que había dicho, al ver su cara sería paré de reír.

— ¿Es una pregunta seria? —se encogió de hombros, rascándose la parte de abajo de la cabeza.

— Es broma, pero si quieres no es broma. —dijo y dejo escapar una pequeña risa que delataba que se habia puesto nervioso.

— ¿Qué ganó si digo que sí? —jugué, SeoJun sonriendo me agarro de la mano y me acercó a él.

— Esto. —y sin dejarme nada de tiempo, ajunto sus labios con los míos.

Me paniquée, sí, lo acepto.

Y más lo hice cuando alguien tosió falsamente, me aleje rapidísimo de SeoJun, a la velocidad de la luz, como rayo mcuin.

Miré la persona que había tosido y casi, casí, me muero ahí mismo.

— ¿Qué está pasando?

×××

Love, M 🧡

¹ Don't let me go   ✔Where stories live. Discover now