『2』

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3 meses después

Hiruzen estando algo estresado, entre los papeleos que demostraban la inconformidad, las peticiones de los aldeanos este seguía en su labor contante de revisar, firmar ver que peticione denegar y cuáles aprobar.

Segundos después se le hizo raro a este que el blondo mayor apreciará con un bebe en brazos.

—Hiruzen necesito que me hagas un favor—dice Minato al ir a ver al Sandaime a su oficina.

— ¿En qué te puedo ayudar Minato? — decía mientras firmaba papeles, sin quiera percatarse de un tercero.

—Necesito que te hagas cargo de este niño, veras sé que es mi hijo, pero, kushina no se siente bien,No quiere para nada al niño.—dice Minato para después suspirar pesado.

—Minato no se enserio que pretendes, es tu hijo, es tu responsabilidad y deber cuídarlo, yo no puedo encargarme de cuidar al pobre bebe al que estas rechazado...

—No lo sé Hiruzen, lo podría poner en un orfanato, al fin y al cabo, podría tener una familia que lo quiera, además está el tema de que quiero presentar a Akena y Ryuta al público.

—Dime una buena razón por la que hagas esto Minato, Pensé que jiraiya te había educado y entrenado bien, no te di el puesto de hokage para que fueras un insensible e hipócrita — dice el Sandaime haciendo llorar al pequeño blondo.

Entre enojo e ira, acaso las palabras del rubio por primera vez le estresaban, estaba dejando a su hijo, sin una razón buena debe estar jugando.

—¿Sabes que Minato? dame al bebé y vete con tu familia, que dolor de cabeza.

—Gracias Hiruzen.

—¿Tiene nombre el niño? —decía Hiruzen mientras que se daba cuenta de lo tierno y pacifico que era, además del gran parecido que tenía con Minato.

—No, nunca le Pusimos nombre, por lo que nunca lo registramos, pensábamos en Menma pero no lo creíamos apropiado.

—Si, si claro, encontraré a alguien que cuide del bebé, pero no esperes que te diga quien es, desde estos momentos pierdes cualquier contacto con él.

—¡No puedes negarme eso, yo soy su padre! —Rápidamente Frunció Minato su entrecejo.

—Desde ahora no, ni siquiera lo has registrado y como que has intentado, sabes muy bien que el pobre bebé no tiene la culpa de nada y si tu estas ahí será un entierro completo de emociones para él. No sabes lo horrible que sería ver todos los días o saber que alguien allá afuera se deshizo de ti, que te desecho como algún trapo viejo solo para continuar con su familia perfecta, abandonándote.

—Bien, me voy Adiós Hiruzen.

—Antes que te vayas. ¿no hay algo que me quieras decir sobre este pequeño?

—Tiene el alma de kyuby,por su bien diré que Akena y Ryuta lo tienen para que pueda tener una vida en paz.

"¿Por su bien?" es acaso lo que escuchaba este, acaso Minato estaba perdiendo su cordura.

—Eso es una de las cosas menos ridículas que has dicho hoy... Vete antes que se me vaya la poca paciencia que me queda.  —

—Entonces, me retiro.

—Antes de eso, quiero hablar sobre tu puesto de Hokage —decía mirando al bebé que estaba ya en sus brazos.

—Sobre eso, quisiera dejar el puesto de Hokage, para concentrarme en mi familia —hizo una leve reverencia.

—Una buena desicion Minato— "al menos" fue lo que pensó instintivamente.

—Hokage-sama, me retiro—volvió a hacer una pequeña reverencia viendo de reojo al pequeño rubio que traía el mayor—Cuidelo bien.

𝐀𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 ᵖᵉᵠᵘᵉⁿ̃ᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ Where stories live. Discover now