advertencias; smut, sexo oral, masturbación, degradación y lenguaje obsceno
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CUÁNDO LAS LUCES SE ENCENDIERON POR COMPLETO, después de que el viejito que estaba en tu mismo equipo pidió que parasen pudiste mirar la cortada que había en tu abdomen.
Y comenzaste a temer por tu vida.
Cuando las personas se calmaron y hasta algunas dormían te levantaste de tu cama y te dirigiste al guardia quien sorpresivamente te dejo ir al baño.
Dentro de el te deshiciste de la parte superior del uniforme para poder ver con mejor claridad la cortada.
No era la gran cosa, solo era larga pero no profunda así que probablemente esa no era la razón por la que podrías morir.
Sentiste unos pasos cada vez más cerca pensando que tal vez era uno de esos guardias pero por suerte estabas equivocada.
Cho Sangwoo había entrado al baño de mujeres, buscándote
— ¿Estás bien?, ¿Estás herida? — Fue lo primero que pregunto
Y con solo escuchar su voz a veces sentías que podías comenzar a excitarte, era un hombre extremadamente guapo e inteligente.
Desde que lo conociste en el primer juego sentías que podía hacerte olvidar de todo y justo ahora lo estaba haciendo.
Olvidaste que no llevabas la playera puesta frente a el.
— Sí, solo es algo leve — Respondiste, el asintió y comenzó a acercarse hacia los lavabos donde estabas.
— ¿Estás segura? — Asentiste — ¿Puedo? — Pregunto esta vez, señalando tu herida.
Dejaste que el se acercara, comenzando a tocar tu herida con cuidado, verificando que todo estuviese bien.
Cómo si de un instinto se tratase, tenías ganas de que Sangwoo hiciera más.
Ese hombre era jodidamente atractivo y querías ser tocada por el y como si el hubiese leído tu mente, comenzó a repartir pequeños besos desde tu abdomen hasta el inicio de tu zona íntima.
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