Fields Of Gold (4)

601: Adicto a ti

Afortunadamente, la muchacha se veía delgada pero tenía una buena constitución. Sin embargo, la nieve y las temperaturas del norte no se pueden tomar a la ligera. En comparación, ¡los inviernos de la capital eran mucho más cálidos!

"¡Lo sé! ¡Estás regañando como una viejecita!" Yu Xiaocao lo echó de la habitación. Con resignación, se puso capa tras capa de ropa para protegerse del frío. Si dejaba que Zhu Junyang siguiera hablando, ¡tendría que salir envuelta en una manta!

Zhu Junyang tenía líneas negras en la frente, '¿Hay una anciana tan hermosa como yo? Esta chica es realmente despiadada.

"¡Ah! ¡Hace tanto frío!" Tan pronto como salió, un viento frío penetrante con copos de nieve volantes llegó a su pequeño rostro. Yu Xiaocao arrugó la cara; ¡no estaba acostumbrada al frío extremo del norte!

Zhu Junyang se quitó el gorro de nieve y agregó una bufanda gruesa de visón, dejando solo dos ojos grandes expuestos. La nieve afuera estaba justo debajo de las pantorrillas. Zhu Junyang tenía la ventaja de la altura, por lo que caminar en la nieve no fue un gran esfuerzo. Sin embargo, con la altura actual de Yu Xiaocao, que no había alcanzado los 1,6 metros, fue una tragedia para sus pequeñas piernas cortas.

Trató de sacar un pie de la nieve, dio otro paso arduo y luego sacó el pie de atrás. Desde el patio hasta la puerta de entrada, que era solo una corta distancia de unos pocos metros, caminó durante más de diez minutos y ¡todo su cuerpo estaba sudando!

Zhu Junyang se volvió y vio que la muchacha estaba muy por detrás de él. Su figura se tambaleaba con cada paso. No pudo evitar darse la vuelta, caminar hacia ella y ponerse en cuclillas frente a ella, diciendo suavemente: "¡Sube!"

Yu Xiaocao miró fijamente a la figura ancha y fuerte frente a ella y frunció los labios, tratando de evitar que las comisuras de su boca se levantaran. Estos pocos años, bajo su sutil influencia, el Príncipe Real Yang, este hombre frío de piedra, se había desarrollado gradualmente hacia la dirección de un chico cariñoso, ¡el poder abrumador de un novio cariñoso! ¡A ella le gustó! ¡Ella había tomado la decisión! ¡Debe apoderarse de este hombre del siglo y no permitir que otros tengan ninguna oportunidad!

"¡Vamos! ¡No te preocupes, no te dejaré caer!" Al ver que Yu Xiaocao no se había movido en mucho tiempo, Zhu Junyang miró a la chica, que estaba estupefacta detrás de él, y la calmó.

De repente, la muchacha, que había estado quieta, se abalanzó sobre él. El objetivo no era su espalda. En cambio, se aferró a su hermoso rostro y le dio un beso fuerte. Un dulce sonido entró en su corazón, "Jun Yangyang, ahora veo tu lado bueno con más frecuencia. ¡Si continúas así, me volveré adicto y no podré dejar de fumar!"

Zhu Junyang se puso de pie y atrapó a la chica frente a él. Bajó la cabeza y besó los grandes ojos de la muchacha, que eran las únicas cosas expuestas. Sus labios suaves y húmedos estaban en una sonrisa encantadora y gentil, "¡Siempre te trataré bien, solo a ti! No tienes que renunciar porque mientras te vuelvas, me verás a tu lado, ¡nunca lejos!"

Yu Xiaocao sollozó y sus ojos se calentaron, "¿Qué hago? Tengo ganas de llorar. Jun Yangyang, ¿lo que dijiste es tan conmovedor? ¿Dónde aprendiste a complacer a las chicas?"

"¡En este mundo, eres el único digno de mis halagos! ¡No llores, las lágrimas se convertirán en hielo tan pronto como salgan! "Zhu Junyang se secó suavemente las lágrimas de las comisuras de los ojos con dedos cálidos y, de manera preciosa, le dio un beso caliente allí.

Se inclinó y sostuvo a la muchacha en sus brazos como una princesa. Si la dejaba continuar así, ¡no sabía si llegarían a los nuevos establos antes del anochecer!