The Sandman Daily - Felix Sandman

Capítulo 2

—Oye... -Me giré rápidamente, después de lo que ocurrió el Viernes por la tarde, cualquier voz me provocaba escalofríos. Ví como él venía caminando hacía mí.

—¿Qué quieres ahora? -Respondí irritada.

—Llevarte a tu casa. -Seguía caminando hasta mí.

—No te acerques a mí joder. -Hice una señal con mi mano para que se detuviera y obedeció.

—No te haré daño, lo que sucedió ahí dentro sólo fue un error, permíteme llevarte a tu casa. -Acomodó su Jockey.

Llevaba puesto un Jockey que decía "Broocklyn Nets" bastante lindo

—¿Si acepto me dejarás en paz por el resto de mi vida? -Pregunté.

—Te lo prometo, sólo deja que te lleve. -Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

Dentro de esa pequeña sala no lo había notado, pero este chico es muy atractivo, está jodido, eso lo sé, pero es... atractivo. Decidí aceptar su oferta, de todos modos no llegaría nunca a mi casa caminando, menos en esta oscura y fría noche.

Caminamos juntos, bueno, yo un poco más atrás de él, en dirección a su auto.

—Llegamos. -Metió su mano en el bolsillo y sacó las llaves del auto, apreto un botón y quitó la alarma.

—Un momento, ¿tienes licencia para conducir? -Reí

—Muy graciosa, claro que tengo. -Se acercó al auto por el lado del copiloto y abrió mi puerta. -Ahora sube.

—Tengo manos, no es necesario que ahora te hagas el caballero. -Subí al auto y abroché mi cinturón de seguridad.

Sandman dio la vuelta al auto hasta llegar a su lado y de una vez subir.

Ambos nos quedamos sentados.

—Mi madre me va a matar. -Miré por la ventana.

—Mis chicos te "secuestraron" -Hizo comillas con sus dedos -¿Y sólo te preocupa el hecho de que tú madre se enojé?

Lo miré

—Sentí mucho temor en un momento pero créeme, mi madre da más miedo.

-—Dame su número, me gustaría contratarla. -Ambos reímos.

Sandman encendió el motor y comenzó a conducir.

*

El camino se estaba haciendo muy largo, me iba a quedar dormida, por eso decidí iniciar una conversación.

—¿Quién es Samantha? -Pregunté.

—No importa. -Él seguía con la mirada fija en el camino.

—Claro que sí, me han confundido con ella y mira donde estoy ahora. -Devolví mi mirada a la ventana.

—Mi mundo es distinto al tuyo, comencé a trabajar en esto hace mucho tiempo, no voy al instituto como tú, no salgo con amigos como tú, he hecho cosas malas, cosas que no imaginarías nunca.

—¿Eso responde a mi pregunta? -Lo miré seria.

—Abby, yo soy el jefe de esta industria, todos me obedecen, si no lo haces, mueres. -Dijo ignorando por completo mi pregunta.

—Te tomaría más enserio si no fueras un pequeño niño de 15 años. -Reí.

Sin decir nada, Sandman detuvo el auto en medio de la nada.