Soulmates. [ bokuaka ]

28

Bokuto Point Of View:

2 semanas después.

— Bueno jóvenes, finalmente después de varios entrenamientos mañana vamos a jugar contra uno de los mejores equipos de la zona, Seijoh.

— Nada que no podamos manejar, entrenador. - Kuroo-

— Ellos son bastante buenos, así que no se confíen demasiado. Ahora vayan a sus hogares y descansen así mañana vuelven con muchas energías.

Todos asentimos y nos dirigimos a las bancas dónde se encontraban nuestros bolsos, tomé mí botella de agua y comencé a beber hasta que la voz del entrenador me hizo girar a él.

— Bokuto, Akaashi. Vengan- nos llamó y ambos fuimos a él.- ¿Pasó algo? Porque más allá de que no se hablan siento cierta tensión en el lugar, no solo por su parte sino en el resto del equipo. Desde ya les digo que si tienen algún problema lo traten fuera de la cancha, saben que las energías se transmiten en el resto del equipo y es bastante evidente que los demás no logran rendir bien porque el capitán y vice capitán no consiguen congeniar correctamente. Mañana no quiero que tengamos este tipo de actitudes de nuevo, no quiero tener que llamarles la atención otra vez.

— Sí, entrenador. - dijimos al unísono.-

— No me fallen mañana. - dijo y se fue dejándonos solos.-

— Eforzemonos mañana. - murmuró el pelinegro y comenzó a caminar a la salida.-

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Al otro día:

— ¡No puede ser! - gritó Oikawa y asustado me giré a mirarlo.-

— ¿Qué pasa?

— El chico aquel. ¡Es el bartender! - me giré dónde apuntaba y sí, efectivamente, era ese chico.-

— Anda a saludarlo. - lo animó Kuroo y lo observó con los ojos bien abiertos.-

— ¿Estás loco? Actualmente es el enemigo, no puedo relacionarme con el enemigo. - puse los ojos en blanco y sonreí.-

— Eso es algo que diría Bokuto, no vos. - se burló Atsumu.- Eso me huele a que tenés miedo.

— No les voy a mentir, tengo miedo de que me de vuelta la cara y no me de atención. -  reí fuertemente y recibí un golpe de su parte.- No te rías.

— Es que es gracioso que tengas miedo de eso siendo vos, pero puede ser que no te hable.

— Las probabilidades de que él me hable cuando vaya, son más altas que las probabilidades de que Akaashi te hable otra vez a vos. - borré la sonrisa de mí cara y ahora él comenzó a reír.- Aaahh, la verdad duele. ¿Eh?

— No me lo mates al pobre chico. - se burló el pelinegro.-

— Con esas cosas no se jode, Oikawa. - dije y me lanzó un beso.-

— Hablando del Diablo... - murmuró y me giré, Akaashi entraba al gimnasio junto con Konoha.- ¡Están llegando tarde, mocosos! Van a tener una represalia! ¡Expulselos, capitán! - gritó Oikawa y me puse serio cruzandome de brazos al verlos acercase a nosotros.-

— Por favor, otorguenos su perdón, capitán. - se arrodilló frente a mí juntado sus manos y golpeó a Akaashi en la pierna.- Agachate, Akaashi.

— Me duele el cuerpo, no estoy en posición de agacharme hoy. - dijo y lo observé preocupado.-

— ¿Qué te pasa, Aka? - preguntó Oikawa.-

— No es nada grave. - murmuró moviendo su mano quitándole importancia.-

— ¿Qué fue?

— Me atropelló una moto. - todos nos quedamos en silencio hasta que Konoha comenzó a reír.- Siempre es lo mismo con vos, Konoha. No puede ser, tenías que quedarte callado. - dijo con fastidio.-

— ¡Perdón! Es que... ¿Por qué te atropellaba una moto? - preguntó entre risas el otro chico.-

— Hay muchas probabilidades de que camino acá me atropellen. - se encogió de hombros.-

— Pero, es que lo dijiste tan serio que incluso casi me lo creo yo. - secó sus lágrimas y entrecerró los ojos.-  Hey, ¿Se dieron cuenta de que están los dos chicos bartender en el otro equipo?

— ¿Cómo que dos chicos? - preguntó alarmado Atsumu.-

— Sí, está el de rulitos y el que le gusta a Oikawa. 

— Tienen nombres, el de rulitos se llama Sakusa y el otro, Iwaizumi. 

— Que vergüenza. - se tapó la cara con sus manos y luego se dió una palmada en la mejilla.- Concentrate, Tsumu, no tenes dos años.

— Esa es la actitud. - lo alentó Kuroo- Ahora más fuerte, vos también, Oikawa.

— Yo estoy bien, ya me mentalicé antes cuando lo ví. Hoy no hay lugar para problemas amorosos - miro a Akaashi, luego a mí y finalmente al resto.- ni enamoramientos. Hoy todos son enemigos.

Comenzamos a entrar a la cancha y ambos chicos del otro lado a acercaron a la red que nos separaba quedando frente a nosotros. Por su lado, Akaashi y Konoha se fueron con los demás.

— Bueno, bueno, pero que tenemos acá. - dijo el de rulos cruzándose de brazos.-

— Son los chicos busca problemas. - se burló el otro.-

— No se burlen fideos tirabuzón y cabeza de erizo. - dijo Kuroo y reímos.-

— Te burlas de nuestros peinados pero vos estás igual. ¿Qué con ese flequillo? - preguntó Iwaizumi.-

— Parece que un caballo te lamió el pelo y no te quedó otra más que venir así. - apreté los labios y me giré para evitar reírme en la cara de mí amigo.-

— Pará, Sakusa. No vaya a ser que nos golpeen a nosotros también. - se rió el pelo de erizo.- Tengamos un buen juego.

— Buena suerte. - les dije y me alejé de ellos.- Vengan, vamos.

— No se descuiden, porque los vamos a destruir. - les amenazó Kuroo pasando un dedo sobre su cuello fingiendo cortarlo.- 

— Lanzan veneno cada vez que hablan esos chicos, eran más lindos cuando estaban callados. - dijo Atsumu.-

— La decepción más grande del mundo. Como sea, vengan todos acá. Vamos a tener un par de palabras de nuestro capitán. - todos se acercaron y formamos un círculo abrazándonos.-

— Esperen, esperen que falto yo. - pasando entre los demás, Akaashi se ubica a mí lado colocando su brazo detrás de mi.- Ahora si, dale.

— Ehh... Sí... Yo...

— Fuerzas, Boku. - me alentó Tooru con aire divertido y suspiré.-

— Quiero que hoy demos lo mejor de nosotros, somos mejores que ellos y venimos de tener semanas geniales en los entrenamientos, así que no nos vamos a dejar ganar. Mucho menos después de que nos bardearon, vamos a hacerles llorar. Quiero que, si es necesario, se tiren al piso, rueden y salten lo más alto, con tal de no perder ningún punto. Hoy vamos a ganar. ¿¡Entendido!?

— ¡Sí, capitán!. - contestaron todos y nos separamos, ubicandonos en nuestros lugares.-