Amor

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AMOR DEL BUENO

SNAMES

Todos los adultos podrían jurar que a los 11 años, no sabes nada de la vida, que en realidad lo único que interesa es jugar con tus amigos, comer, y aprender magia, pero definitivamente James Potter y Severus Snape rompían con esa lógica.

La primera vez que James vio a Severus, fue cuando el chico estaba frente a todos en el gran comedor con una tunica color negro , y el sombrero seleccionador sobre él mientras la casa de las serpientes era anuncia en un gran grito, por un momento le hubiera gustado que ese chico y él quedara en la misma casa, había algo dentro del nuevo slytherin que llamaba su atención y le era inebitable poder apartar la mirada de sus ojos negros que parecian ser hipnotizantes.

Aunque había hecho grandes amistades dentro de su casa, nada se comparaba a la curiosidad que le nacía cada que veía al slytherin, no entendía qué era lo que más le llamaba de él, lo sentía como un imán, que no importara lo que fuera o lo que pasaba, por una cosa o por otra siempre terminaba queriendo llamar su atención.

Lamentablemente el tiempo no había jugado bien para ninguno de los dos, puesto que sus diferencias en casa y sus círculos de confianza no había espacio para el otro, y en cinco años de clases, tareas, proyecto y eventos no habían tenido la oportunidad de trabajar el uno con el otro.

En quinto año, de una manera inexplicable e inesperada Severus Snape se había aparecido en la mesa de gryffindor llamando la atención del un despeinado y desarreglado James Potter, ambos salieron por la puerta del comedor dirigiéndose a algún pasillo solitario o aula vacía para poder hablar.

-Se que te sonará extraño, y creeme que para mi también lo es, no entiendo el cómo ni el porqué, uno de mis amigos asegura que esto es algún tipo de profecía, pero no tiene ningún sentido, y puede que después de esto me clasifiques como un loco, pero desde él primer día en que puse un pie en esta escuela, hay algo en tí que me llama para que este contigo, no puedo dejar de pensar en tí desde que en el momento de la selección de mi casa cuando cruzamos miradas, y estoy seguro que tu ni siquiera me recuerdas, eso sería absurdo, pero en serio no entiendo como es siento esto si rara vez tu y yo hemos cruzado alguna palabra- Severus hubiera podido seguir hablando dando sus razones y motivas por las cuales él creía que era prácticamente imposible que eso sucediera, pero fue interrumpido por unos labios que lo hicieron callar.

James lo tomó desprevenido por el cuello, y lo acercó a él, unió sus labios en un beso que empezó de una forma tierna y romántica, al principio el slytherin no supo qué hacer, pero cuando James tomó su labio inferior para morderlo un poco, continuó con el movimiento para corresponder el beso, parecía que a ambos los habían hecho para el otro, el movimiento de sus eran tan coordinados.

Desde ese momento se habían hecho inseparables, cada momento que tenían libre lo aprovechan para conocerse mejor, saber qué era lo que les gustaba hacer a cada uno, a pesar de ser tan diferentes sabían combinar perfectamente los hobbies de ambos para unirse mucho más.

En unas de sus tantas citas, James había comentado lo mucho que le apasionaba el quidditch, volar era una de las cosas que más le gustaban, y el hecho de poder implementar su pasión dentro de la escuela con un permiso para practicar cuando deseara, no podía pedir más, al día siguiente Severus reunió todos los libros sobre vuelo que pudo encontrar en la biblioteca, hizo toda una investigación sobre el tema para poder buscar la técnica que más le convenía al moreno practicar, para ser mucho más rápido al momento de los partidos.

Otra de las cosas que habían añadido a su repertorio de salidas era realizar duelos, si se le podía denominar de esa manera, ya que solo se dedicaban a que Severus le lanzara múltiples hechizos para que el los detuviera, al principio el gryffindor no estaba muy convencido de que eso sucediera, pero Severus insistia en que era una gran manera de practicar su agilidad y sus reflejos, que con el paso del tiempo se daría cuenta que sus habilidades de cazador mejorarian.

Toda persona que los viera se daría cuenta que eran una excelente pareja, que se complementaban de maravilla, enamorados era decir poco, se podría decir que estaban hechos el uno para el otro, parecían una pareja destinada, de aquellas de cuentos infantiles.

Los detalles que tenían cada uno eran excepcionales, James usualmente era mucho más cariñoso, siempre trataba de robarle besos a Severus de manera esporádica, en cambio el slytherin tenía detalles mucho más rebuscados, no era mucho de cariños físicos o palabras, pero siempre que podía hacer algo por el gryffindor no lo duda ni un segundo.

Habían pasado un par de años desde el momento que Severus había llegado a la mesa de gryffindor para solicitar hablar con James y por primera y única vez había abierto su corazón a una persona, James siempre había deseado poder encontrar unas palabras que se asemejaran a lo que su novio le había dicho ese día, pero usualmente quedaba trabado y se lo demostraba con besos y caricias.

El día de su aniversario había optado por decirle te amo por primera vez, ambos consideraba aquella frase como algo verdaderamente fuerte y poderoso, tenían miedo de decirlo y que en realidad confundieran sus sentimientos, pero después de todo lo vivido el no tenía ninguna duda de que no había otra persona tan perfecta para el, que el de cabellos negros.

Primero lo llevó a cenar, él mismo había hecho la cena o más bien había visto a Lupin hacerle el favor de cocinar, supuestamente él haría lasaña y Severus llevaría unos cupcakes para el postre.

Después de unos cuantos mimos por parte de ambos, el plato de la cena vacío y antes de que su novio apareciera el postre, tomó un poco de aire y lo dijo.

-Se que en su momento hablamos del tema, pero estoy seguro de que te amo, no estoy confundido y no cambiaré de parecer, siempre lo he sabido, hemos nacido para estar juntos, quiero estar a tu lado el día de tu graduación en la escuela de pociones y quiero que vayas a cada partido de quidditch que juegue, probablemente hasta tengamos hijos en un futuro y adoptemos a Sirius como nuestra mascota para que no tenga que vivir solo, no hay, no existe y no existirá otra persona en este mundo con la desee pasar todo mis días, Severus Snape yo estoy enamorado de ti, te amo y sé que nuestro amor es perfecto aunque tú aún no estés preparado para decirlo, pero hasta ese entonces yo lo diré por ambos, porque se que lo sentirás porque estamos destinados a estar juntos.

Las lágrimas en los ojos del Slytherin se le acumularon, las hermosas palabras de James le había llegado al corazón y con un movimiento de varita apareció 5 pequeños pastelitos, los acomodo en el suelo frente a James y este solo pudo sonreír para estamparse en la boca de su novio, el día no había podido ser mejor.

El postre que había realizado su novio tenía una letra escrita en cada pequeño pastel formando un

T  E       A  M  O .

Melodias en 10 tonosWhere stories live. Discover now