20. una cita.

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- nada muy loco, solo un eyeliner y poco más.

- claro, lo que tu quieras.- elevando el mentón de la más alta para poder trabajar- Así qué... ¿teneis una cita vosotras dos?

- podría decirse que sí- pronunció la morena con la cara tieza para no Arruinar el trabajo de África.

- ¿los mellizos los saben?

- ¿quien? Ah, no.

La chica sonrió.

- cuando conocí a Damion tambien era padre Soltero de Isa, que era solo una bebecita. Fue complicado al principio he de decirlo. Comprender que salir con él también imicaba invucrarse en la crianza de una niña, lo quiera o no, porque no podía mantenerme en secreto... aunque teníamos la ventaja de que era muy pequeña como para sospechar lo que sea o hacer preguntas, también estaba la desventaja de no tener un solo segundo a solas con una bebé en casa... aunque la verdad, conocerles fue lo mejor que me podría haber pasado. Yo no quería ser madre hasta que conocí a Damion e Isa y todo cambió.

...

Alba ya estaba lista, observaba su ropa frente al espejo, muy satisfecha con el resultado. Había corrido a pedir apoyó emocional a Gloria, la esposa de su padre, pues no podía con sus nervios y la última vez que había tenido una cita, su madre aún estaba con ella.

- estas guapísima, cielo.

- ¿de verdad lo crees? No me convence.- se observó frente al espejo una vez más.

- creo que es perfecto y estás guapísima. A la muchacha esa le va a dar algo cuando te vea. Y espera a que te peine.

La rubia giró con el ceño fruncido.

- ¿muchacha?

- por qué estarías así si no fuera por una cita. Apuesto a que es esa Natalia de la que tus hijos hablan todo el día.

Alba no fue consciente del fuerte color que rojizo de sus mejillas hasta que no lo vio reflejado reflejado el espejo.

- ¿y tú que opinas...?

- que ya era hora, cariño. Te mereces algo de diversión. Salir, conocer gente...

- ya... puede ser.

- espero que la pases bien y que te sientas cómoda porque vas monísima y eres guapísima ¿eh? ¡Que no se te olvide! Y si ves que no sale como esperabas me envías un mensaje y te llamo inventándome una crisis matrimonial con tu padre o algo. Ya sabes... y si se pone peor, me escribes también y pasamos por ti, a la hora que sea ¿vale?

- si Glria- rió porque ese era el mismo plan que habían ideado con la madre de Alba cuando comenzó a tener citas y que más tarde comenzó a implementar su hermana Marina quien tuvo que explicárselo también a su padre y más tarde él a Gloria.

- me hace muy feliz que seas mi madrastra.

- y a mí que seas mi hijastra- dijo besando la cacbeza de la rubia que ya empezaría a peinar.

...

- hola guapa- Saludo a Alba con la confianza de siempre. Aunque poco tiempo fue capaz de mantenerla pues la rubia estaba radiante y Natalia casi se le olvida hasta como mantenerse en pie.

nómada Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt