Ugly | 'Yeongyu'

11

— ¡Ya basta!, Me haces cosquillas. — lloriqueo el mayor. Retorciéndose en la cama mientras las manos ajenas pasaban por su cuerpo con rapidez generando corrientes que le hacían reír desesperadamente.

— eres un débil. — dijo el rubio sin parar de hacerle cosquillas al cuerpo bajo suyo.

Ya una semana había pasado luego de aquel vergonzoso suceso. Ambos habían decidido dejarlo en el olvido y que el tiempo se dedicará a borrarlo de su mente cuando fuera necesario. Taehyun aún seguía perdiendose en pensamiento y Beomgyu ignorando los suyos. Su amistad pretendía ser igual que antes, pero ahora todo se volvía más incómodo cuando el extraño silencio los inundaba a ambos y uno de ellos se veía en la necesidad de soltar todo aquello que no entendía y quería demostrar a su mejor amigo.

Desde hace años atrás fueron demostrativos, se daban cariño en exceso de vez en cuando, no era malo. No hasta que uno de los dos desarrollará sentimientos hacia el otro. Pero eso no cambiaba que seguían siendo grandes amigos, que compartirían sus tardes comiendo chucherías o jugando videojuegos en la sala mientras tomaban refrescos. Mucho menos que se dejarían de tratar igual. Taehyun no quería que Beomgyu se alejara, así que aquel día donde todo parecía querer irse con el viento y su amistad dependía de una roca apunto de caer a un barranco, invento cualquier excusa para tapar su error.

Para su fortuna, Beomgyu le creyó. No muy convencido, pero eso logro mantenerlo tranquilo.

Para cuando aquel ataque contra su cuerpo dejo de ser divertido, a pasar a ser fastidioso y doloroso, Taehyun paró. Dejo sus manos lejos del cuerpo contrario y espero a que Beomgyu recuperará el aire.

— Dios, aún mi brazo no se recupera del todo. — dijo el mayor de ambos sobando la zona afectada, pequeños jadeos salían de su boca mientras intentaba que el dolor se calmara.

— ¿Estás bien?. — preguntó Taehyun mientras en su rostro se formaba una mueca de preocupación. Estuvo más tranquilo cuando el castaño asintió dándole espacio en la cama para que pudiera sentarse correctamente y dejara de estar encima suyo.

Kang se bajó despacio y con el rubor en sus mejillas. Luego un incómodo silencio reino en aquella habitación.

Silencio. En medio de aquel vergonzoso e intimidante silencio un Taehyun gritaba sin ser escuchado, los fuertes llamado de su corazón y conciencia no parecían hacer mayor efecto más que a él al saber que nadie más podía oírlo, solo él. Seguía estando mal pensar en Beomgyu, era malditamente incorrecto.

— Taehyun.

Kang sacudió su cabeza confundido, no era un llamado que reconocía, al ver a Beomgyu no tenía aquella expresión alegre que siempre llevaba consigo. Estaba serio, sus facciones reflejando un sentimiento extraño, y mantenía los labios apretados.

No parecía ser bueno entonces.

— ¿Que sucede?. — preguntó el rubio con un nudo en el estómago.

— ¿Podemos hablar de algo?.

Taehyun pensó, eso significaba dos cosas. Una, o quería hablar sobre lo sucedido la semana anterior y aclarar las cosas o dos, había otro tema totalmente diferente y se estaba volviendo loco de tanto pensar en que perdería a su mejor amigo.

Su mente empezó a maquinar una y otra vez las posibilidades de lo que Beomgyu hablaría. Quemándose las neuronas estando a un minuto de poder decifrarlo por fin.

Al final, asintió nervioso, el movimiento exagerado de su pierna delataba su desespero y la ansiedad de saber lo que sea que Beomgyu tenía para decirle.

— Quisiera... Ehm, hablar sobre... Sobre lo de la semana pasada. — soltó por fin el castaño. Era extraño e inexplicable el sentir que algo andaba mal. No sabía si era por aquella situación incómoda o que se sentía observado de alguna parte.

— no quisiera hablar de eso ahora. — hablo el rubio, mirando hacía las cortinas danzando en la ventana. Está estaba abierta por lo que el viento entraba con facilidad a la habitación. Entonces ahí pareció divisar una figura reconocida asomarse por la ventana de la casa del frente.
Aquella cabellera azul la conocía muy bien. Esbozó una sonrisa de lado, estaría muy loco pero sería divertido.

Beomgyu pareció entender asintiendo varias veces con su cabeza. No comprendía del todo bien los sentimientos o los pensamientos de su mejor amigo.

— está bien si no quieres hablarlo pero sabes que si necesitas decirme algo estoy par-

No logro terminar su oración cuando yá tenía aquellos labios ajenos sobre los suyos moviéndose torpemente. No sabía si era algún tipo de juego, si Taehyun lo hacía por diversión o tenía otros motivos, pero sencillamente en menos de lo que esperaba se vio correspondiendo a los bellos inexpertos besar los suyos.

Sabía dulce. Para Taehyun le sabía a caramelo y a fresas, talvez Beomgyu había comido postre en la cena. Sus manos pasaron al rostro ajeno acunando las mejillas del menor.

Otra vez Taehyun le hacía caso a su cabeza.

Por otro lado Yeonjun veía la escena sorprendido.

Y Beomgyu, Beomgyu solo estaba existiendo en ese momento.