Nack, Bark y Bean.

Justo ahora Nack con el disfraz de vaquero y la pistola de juguete que usaba siempre, Bark con uno de luchador y Bean con uno de superheroe.

Verlos correr y reír no era buena señal, ya que en años anteriores ya habían sido vistos robandoles dulces a otros niños, y que lo acabarán de hacer de nuevo no sorprendería a nadie.

Sonic sin dudarlo se decidió a ir a ver, por lo que le hizo un gesto a sus amigos para avisar lo que iba a hacer, la mayor parte del tiempo no necesitaba hablar para que le entendieran, ya que en primer lugar antes ni siquiera hablaba. Como confirmación de que podía ir ambos asintieron, generando una sonrisa en el rostro del erizo.

Este mismo salió corriendo, buscando en las calles cercanas señales de algún robo de dulces, algo como algún niño molesto o triste o padres igualmente molestos, pero no encontró nada hasta fijarse en un callejón oscuro, en el que solo logró notar que había algo gracias a que escucho lo que creyó que eran lloriqueos. La ausencia de iluminación evito que lo notará al principio, pero la "escena del crimen" se volvió clara en cuanto se acostumbró a la falta de luz.

Había una canasta de calabaza tirada en el suelo, ya sin dulces pero con azúcar y envoltorios que daban a notar que estuvieron ahí, también había una guadaña de plástico tirada al lado, doblada posiblemente como burla, y lo último era lo que lo había traído ahí, una figura con una capa que en este momento parecía llorar, sentada en el suelo y abrazando sus propias piernas contra su cuerpo, con clara frustración por su esfuerzo desperdiciado.

Volver a reconocerlo no fue tan difícil, ya que esta figura alzó la mirada un poco después, mirándolo con sus brillantes ojos rojos y limpiando lo que probablemente era algún líquido refrigerante de su rostro. Sonic lo miró de vuelta con horror, no por quien era y lo que era, sino que por su estado, podía ver claramente que también lo habían atacado.

- ¿Tu también vienes a reírte? -El robot habló, era la primera vez que Sonic escuchaba su voz, ni siquiera sabía antes que la tenía.

- No- yo- ¿que haces aquí? -El erizo trato de mantener su tono lo más tranquilo posible, no quería alterarlo después de lo que claramente le pasó al otro.

El erizo metálico se tomó un momento antes de responder, después soltando el equivalente robotico a un suspiro.

- Quería ser como ustedes...el doctor no quería que viniera...pero quería divertirme como ustedes -Su voz daba a notar como se sentía en ese momento, quitaba la duda de si mentía de forma automática- Desde que me construyó los he visto disfrazarse y buscar dulces cada año en esta actividad que ustedes llaman "Halloween"...hoy quería ser como un niño normal...pero...no lo soy, me equivoque, ellos mismos decían que soy un monstruo feo.

Sonic se puso una mano en la cabeza al escuchar eso, algo sorprendido honestamente con como simples palabras dichas por esos idiotas le afectaron de esa forma, y sin dudar se acercó a él. Instintivamente el robot se levantó, poniéndose en pose de batalla a pesar de como se sentía, pero lo que recibió no fue un ataque, al contrario, solo sintió una mano que se poso cuidadosamente en su hombro.

- No Metal, solo esos torpes te trataron mal, tratan mal a todos, tu no eres el problema -El erizo azul le sonrió levemente, en un intento de animarlo.

- Si yo no estoy mal ¿cuál es el propósito de eso? es ilógico, tu atacas a los robots del doctor porqué son considerados "malos", hasta también me has atacado a mi por eso -Desvió su mirada, la cual Sonic pareció buscar.

- En eso tienes razón, pero ellos son tontos, se burlan de quien sea sin razón, divertirse no es malo -Le sonrió un poco más ampliamente, de paso dándole una pequeña palmada en el hombro.

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