Player & Player • nomin

Player & Player

Si tan sólo Jaemin supiera en qué situación se había metido.

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—Okay. Entonces, Freud decía que existen dos tipos de complejos de Edipo, ¿no? Uno positivo y uno negativo. En el positivo, el niño siente que el progenitor del sexo opuesto es su rival, y en el negativo siente que el progenitor del mismo sexo es su rival —Haechan comenzó a revolver los papeles sobre la mesa y Jaemin sólo lo observaba mientras comía, sin reparar en las palabras de su amigo—. Entonces según lo que me daría el resultado de estos tests es que esta niña tiene un complejo de Edipo negativo. Dios, al menos no tiene signos de violencia...

—Hae —su amigo lo miró , pero la vista de Jaemin se encontraba en un punto fijo cualquiera—. ¿Conocés a algún chico de pelo negro, ojos oscuros, alto, flaco que estudie aquí?

—Pues sí, casi todos los chicos en esta universidad son así —rodó los ojos. A diferencia de él, quien solía olvidarse de las personas que conocía o veía a diario, su mejor amigo por poco conocía a todos en el Departamento y él necesitaba saber quién era el chico de antes— ¿Dónde lo viste?

—En el pasillo, al salir del aula.

—Por eso no me escuchabas al teléfono, rata babosa. Y yo hablándote mientras chequeabas a una potencial víctima.

—¡Hey!

—Con la poca información que me diste, realmente no tengo idea de quién podría ser... pero te tengo una propuesta...

—¿Qué quieres? —Jaemin suspiró cansado. Nada de lo que le pidiera su amigo era sencillo cuando se trataba de un intercambio de favores.

Dejando sus apuntes de lado, Haechan se cruzó de brazos y lo miró, regodeándose de antemano por lo que estaba por decir y que, si su instinto no fallaba, Jaemin terminaría aceptando.

—Verás, habrá una fiesta temática este viernes por la noche en el Moonlight. Pensaba ir, pero Mark está en Canadá por asuntos familiares y no quiero ir sólo. Así que esta es mi propuesta: tú me acompañas a la fiesta y yo averiguo quién es el chico por ti.

—Estás loco si piensas que iré a una maldita fiesta. Debo terminar mi proyecto para la próxima semana y pienso aprovechar este fin de semana para adelantar.

—¡Vamos! Que por una noche sin estudiar tu promedio no bajará. Además —Haechan se inclinó hacia adelante con una sonrisa socarrona—, es posible que el chico misterioso vaya a estar ahí. Es una fiesta muy conocida.

—No lo haré. Este proyecto vale el noventa por ciento de la nota en esta materia y lo último que quiero es entregar algo mediocre. Prefiero mi carrera antes que a un chico.

Pero la verdad era que realmente tenía curiosidad por el chico misterioso. Era moneda corriente para él ver lindos rostros y cuerpos de personas que se le acercaban todo el tiempo. Podía elegir a quién quisiera en esa universidad que posiblemente caería a sus pies con una sonrisa y algún coqueteo; pero jamás había visto a nadie que casi lograra hacerlo quedar en evidencia frente al resto sobre sus verdaderos gustos, y no era algo que le hubiera gustado compartir con cualquiera. No tenía idea quién era; nunca lo había visto en el lugar y eso lo sorprendía porque, pese a la poca atención que solía prestarle a las personas a su alrededor, era imposible no recordar al chico que había irradiado una energía tan fuerte como la suya.

—Está bien. Tienes tiempo hasta mañana por la mañana. Puedes elegir si quieres mi ayuda... o no enterarte de quién es sin levantar sospechas.

Cada uno siguió por su camino en cuanto terminaron su comida. Jaemin iría a la biblioteca y Haechan a su clase de Psicoanálisis. El camino desde la cafetería hasta su aula no era largo pero la mayoría de las veces, el estudiante de psicología se tardaba su tiempo saludando a la gente que encontraba en los pasillos.