el hombre del cubo

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Marcelo estaba en casa tomando su café cuando abre el periódico con los ojos caídos y decide irse a la cama.

Al día siguiente, se despierta a las 5:30 am, el autobús lleno de gente, vio pasar el día entre sus ojos. Su amigo Tadeu se le acerca y le pregunta:

--¿Siempre pensando que no? Fuiste ascendido a gerente de producción, pronto te convertirás en ingeniero y te irás de Brasil. Salta en las playas y en los ríos de allí.

--Cuál es el problema con las playas y los ríos de Brasil, nunca he oído hablar de un gringo que venga aquí a ver un museo brasileño de vacaciones.

--¿Grave? En otros estados, aquí solo hay Tiete y el río está tan contaminado que la roya le da tétanos.

--Es cierto.

En casa, Marcelo empaca su camioneta, mete una pala y un balde en el baúl. Un rato después, de pie a orillas del Tiete, coge el cubo y la pala del camión y empieza a quitar la tierra del río.

Y así pasó la noche, llegó el día junto con los estudiantes de secundaria, algunos pararon y se rieron y otros lo ignoraron. Trabajó y trabajó, cuando se le preguntó qué estaba haciendo, la respuesta fue tan simple como lo que estaba haciendo.

--Limpiando el río, ¿quieres ayudar?

Por la noche estaba en su casa cuando abrió el periódico y vio el titular: "Loco intenta limpiar el río Tietê con una pala y un balde".

Marcelo llama a la empresa y dice que no iría a trabajar, la respuesta que todos habían leído el periódico, el jefe estuvo de acuerdo con el artículo y Tadeu preguntó si podía ir porque era sábado.

-- Cuanta más gente, mejor. Marcellus dice:

Al día siguiente, dos cubos en la orilla del río Tiete y los dos muchachos trabajando, trabajando solo más grande que el trabajo que tenían que hacer los dos era la multitud de mirones mirando a los dos. Hasta que un alumno pone otro cubo en la orilla del Tiete y se pone a limpiar entre los dos y así fue, cada vez más cubos, palas, camiones y hasta armas se sumaron a la extenuante tarea, los pescadores sacaron una tonelada de tierra de el fondo con las redes.

De repente aparecen hombres con aspecto de pingüinos con traje y corbata, uno de ellos se acerca a Marcelo y le pregunta hasta dónde llegaría con esa locura, era imposible limpiar a Tiete.

Marcelo va al rio llena el balde y camina hacia el pinguino vestido de persona y le muestra el balde lleno de agua sucia y dice:

--El agua del balde está sucia, podrida, inmunda con tu hipocresía. Los que están haciendo este trabajo aquí no lo ven como una locura, pero la gente tratando de cambiar algo, hace la diferencia, ya que el poder público no hace nada.

El hombre del traje que escucha esto se arremanga y toma el balde comenzando a ayudar. Además de tu ejemplo, máquinas, camiones y muchos profesionales de todos los ámbitos se suman a la causa y así:

Al día siguiente en la portada del periódico el siguiente artículo:

"El genio limpia Tiete".

Fin

Linguas do BrasilWhere stories live. Discover now