Please

5.2K 255 54
                                    

— Hizashi, no me estoy tomando las pastillas.

El plato que estaba lavando el rubio apenas y lo pudo mantener en su mano para que no cayera fuertemente dentro del lugar donde lo limpiaba. Sujetó con fuerza aun con sus manos llenas de jabón.

— ¿La anticonceptiva o te refieres a la del celo? —Replicó, tratando de sonar lo más natural posible sintiendo la pesada mirada de su esposo desde la mesa donde estaba sentado.

— Ambas.

Hubo un silencio. No era incómodo, es decir, el ambiente no lo era, aún cuando se hayaba un nervioso Hizashi entre ellos el lugar se mantenía en una paz y armonía bastante lindo, un ambiente que ellos habían creado con los años viviendo juntos. Desde que se hizo la marca que los unió hasta su matrimonio, desde la primera vez de ambos hasta los besos de buenos días.

Los platos limpios fueron colocados a un lado mientras cerraba la llave. Volteandose con  tranquilidad, apoyando ambas manos del marfil, vio a su lindo Omega sentado cómodamente, casi acostado sobre la silla de madera. Tenían una pequeña mesita en la misma cocina donde picaba verduras o hablaban casualmente en noches como esa, dónde caía un torrencial de agua y el azabache sufria de insomnio.

— ¿Por qué, baby? Did you run out of pills?

— No, aún tengo de ambas en el estante del baño... Lo que pasa es que...

Tragó grueso. Realmente él primer comentario que hizo, lo realizó sin pensar mucho, era algo que debía ser hablado con un poco más de tacto, cosa que él casi no tenía tampoco, y en un lugar más privado... Aunque ellos eran los únicos seres vivientes en esa pequeña casa así que realmente, todo lugar allí era privado.

— Quiero tener... Cachorros.

De nuevo un silencio. Este sí se volvió ligeramente más pesado, pero no terminaba de romper con el cariño con el que miraba el mayor al otro, no solo cariño, amor. Sabía que el deseo era real, atraves del enlace había sentido Ciertas perturbaciones pero todas eran rodeadas por un aura de amor tan profundo que sabía que no se tendría que preocupar, su pareja se lo diría en el momento que más se le acomodara... Y al parecer fue ahora.

— Shota- —Empezó, más fue cortado de inmediato.

— ¡Mi celo es pronto! No habrá problema, ambos pedimos permiso en el instituto y, tu tampoco te haz puesto en pastillas porque yo soy quien las tomaba.

— A ti realmente no te agrada mucho tu celo, normalmente lo suprimes. Por eso evito forzarte a algo en esos días. —Recordó Hizashi con algo de pesar, puesto que los celos Omega siempre eran más duros, que el de un Alfa, estos ultimos con uno o dos días ya todo pasaba.

— ¡Lo sé! —Sacudió sus cabellos en forma de frustración, rindiendose ante sus pensamientos pesimistas y la idea de que esto había sido mala idea— ¡Olvídalo!

Iba a levantarse y largarse de ahí, su Omega interior chilló en tristeza al pensar que el Alfa lo estaba rechazando como madre de sus hijos, que no lo veía como un prospecto adecuado y no solo eso, sino que nisiquiera se veía feliz por la simple idea de tener hijo ¡Mierda! Ahora Shota quería romper en llanto y él no era así. Más sin embargo, todo fue paralizado por una mano que lo sujetó, atrayendolo a un nido caliente, lleno de sentimientos puros, hermosos, sinceros, un lugar de protección entre los brazos de su amado rubio.

— Tranquilo, por favor. Tu olor me va a matar. —Se había colocado un acido terrible en el ambiente, haciendo que su nariz le ardiera— No lo olvidaré, es algo que estás proponiendo y expandir la familiar sería precioso...

—Pero. —Ocultó el rostro en el pecho ajeno disfrutando de la comodidad del espacio sujetando con fuerza la camisa, inhalando prundamente desde allí, hasta el hombro dónde se dejó reposar la cabeza juntando por completo ambos cuerpos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 26, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Lluvia, Calor y Bebés [EraserMic/Omegaverse]Where stories live. Discover now