Bloodstream • Lipsoul •

Capítulo 10: Los pecados más mortíferos

Así que, Haseul y Jinsol están unidas por lazos familiares, y eso es todo. Sin embargo, se compadece de Jinsol, por lo que sale con ella de vez en cuando. La chica no es tan mala cuando está tranquila. Aunque Haseul no es una gran aficionada a la ciencia, le gusta escuchar a Jinsol hablar de lo que le apasiona. Eso la ayuda a distraerse de lo que no le gusta.

En un momento dado, Haseul habría estado interesada en Jinsol. Pero con el paso del tiempo, eso no es posible.

"¡Vamos, vieja bruja!" Yeojin resopla mientras casi sale por la puerta, ansiosa por ver a Chaewon y Yerim. Haseul pone los ojos en blanco y se pone los zapatos, y pronto le sigue.

No hay tiempo para pensar en las cualidades negativas de Jinsol mientras va a su estudio bíblico. Después de todo, ese es el momento en el que Haseul la quiere más. Además, Haseul disfruta de su nueva recluta.

Con el paso de los días, le gusta cada vez más Jungeun. La chica es adorable, y la cantidad justa de tonta. Haseul ya se siente completamente cómoda, Jungeun es simplemente una persona acogedora. Después de compartir selfies todas las noches y largas conversaciones de texto sobre cualquier cosa y todo, Haseul piensa que puede querer más. Después del estudio bíblico, puede pedirle a Jungeun una cita. Se salvará y añadirá un "como amigas" si es necesario, pero lo hará de todos modos, sin tener en cuenta a Jinsol y Sooyoung.

Haseul es sacada de sus pensamientos por Yeojin cuando la chica más joven abre la puerta de la casa de Jinsol, entrando a toda prisa para ver a sus amigas.

"Hola chicas". Jinsol saluda con una sonrisa fácil, cerrando la puerta detrás de las hermanas.

"Hola, Soul". Haseul le devuelve la sonrisa, Yeojin ya había desaparecido a la habitación de Chaewon, así que eso deja a Haseul para ponerse cómodo en el sofá. Haseul y Yeojin son siempre las primeras en llegar, salvo Yerim que suele estar en casa con Chaewon de todos modos. Sooyoung aparece un poco más tarde, y ahora saben que traerá a Jungeun con ella a partir de ahora.

Así que, eso suele dejar a Jinsol y Haseul juntas por un rato.

"¿Quieres algo para tomar?" Está arraigado en Jinsol para este punto ser tan hospitalaria como pueda, aunque ya sabe la respuesta de Haseul.

"Agua, por favor".

"Agua, por favor".

Lo dicen al unísono, con Jinsol imitando la voz de Haseul, haciendo la suya un poco más alta y nasal. Jinsol entonces se ríe como un nerd ante los pucheros de Haseul.

"Cállate", refunfuña Haseul con una sonrisa que sigue apareciendo en su rostro. Ves, esto es agradable. Le gustan estos pequeños momentos con Jinsol. "Y un tazón de papas fritas ya que estás, rubia".

"¡Oye!" Jinsol protesta, resoplando. "¿Dónde han quedado tus modales? Además, sabes que Soo está a cargo de los bocadillos y que llega más tarde".

"Realmente no deberíamos dejarla a cargo de los bocadillos". Haseul grita.

"No, no deberíamos". Jinsol está de acuerdo, con el estómago rugiendo.

***

Jungeun y Sooyoung llegan no mucho después de eso. Todo está bien hasta que esa sensación de picazón regresa a Haseul de nuevo.

Le vino por primera vez en sus saludos. Haseul vio las sonrisas tímidas compartidas en los saludos de Jinsol y Jungeun. Ahora, regresa en una ola más fuerte a medida que el estudio avanza.

Haseul está sentada en el sofá junto a Sooyoung, como siempre. Jungeun está frente a ellos, reclamando el sofa para dos personas blanco de Jung una vez más. Jinsol se sienta en su silla negra de cocina que siempre arrastra a la sala de estar. Jinsol está parloteando proverbios.