Capítulo 4

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-Mientras tanto en la oficina de Jennie-

Jennie: Rosie, ¿crees que tengas tiempo hoy?

Se desabrocho el primer y segundo botón de su camisa.

Rose: Claro, si, pero dime que pasa.

Pregunto la rubia un poco preocupada.

Jennie: ¿Como sabes que hay algún problema?

Rose: Por que siempre que me marcas y me dices "Rosie, crees que tienes tiempo hoy" es por que algo ocurre, ¿o no?

Jennie: Tienes razón, estoy en serios problemas.

Rose: Bueno, ¿entonces donde nos vemos?

Jennie: En mi casa, ¿te parece? Si quieres hago algo de cenar.

Rose: Me parece muy bien. Te dejo, tengo asuntos que arreglar.

Jennie: Está bien, nos vemos después.

La de ojos felinos termino la llamada, dejo su celular aún lado y se dispuso a trabajar.

"Hoy será un dia muy largo" pensó.

Después de casi tres horas, miro el reloj y se desabrocho otro botón de su camisa. Amarro su cabello en una coleta y se dispuso a volver a firmar papeles. Estába tan concentrada en su trabajo que no se percato de que alguien tocaba la puerta, asi que su asistente entro y se paro aún lado del escritorio.

Lisa: Jefa, es hora de irnos.

Jennie levanto la mirada y se toco el pecho.

Jennie: Por dios, que susto me diste, Manoban.

Jennie se abrocho los botones de su camisa, que no paso por desapercibido para los ojos de la pelinegra, que está solo volteo inmediatamente.

Lisa: Ya llevaba un rato tocando y como no contesto decidí entrar.

Jennie: Está bien, pero que no se vuelva a repetir.

Contesto la castaña levantandose de su silla y acomodando sus carpetas, mientras Lisa la espera en la puerta. Jennie termino, tomo sus cosas y salio con su asistente.

Caminaron hacía el ascensor, pero Jennie paro frente al escritorio de Jisoo.

Jennie: Señorita Kim, si llegan a preguntar por mí, diga que salí. Que vengan mañana o al rato. ¡Ah! Si vuelve a marcar el joven Kai, no conteste. ¿Quedo claro?

Jisoo: Muy claro, jefa. ¿Y si vuelve a marcar Yeon-seo?

Jennie: Dile que aún estoy de viaje.

Entraron en el ascensor, era un silencio incomodo para Lisa. Ya no sabía como actuar enfrente de su jefa, estába realmente nerviosa. Salieron de el ascensor y caminaron hacia el auto de Jennie.

Jennie: ¿Sabes manejar?

Lisa: Si, ¿por?

Jennie le entrego las llave de su auto, entro en el y después Lisa. Ambas se pusieron el cinturón y Lisa se puso en marcha. Ella sabia muy bien donde quedaba el dichoso lugar, asi que solo se dedico a conducir. Después de un trayecto largo y aburrido, llegaron.

Lisa salio del auto y ayudo a Jennie bajar. Cuando entraron habia una enorme fila y Jennie como toda una Kim, camino hasta el inicio de la fila.

Su asistente no dijo nada y solo la siguio, el señor la miro y se sorprendio al verla de nuevo.

X: Señorita Kim, ¿que la trae por aqui?

Pregunto amablemente el secretario.

Jennie: Sabes muy bien a que vengo. ¿Donde está el abogado de inmigración?

Secretaria: Está en su oficina, síganme.

Los tres caminaron hacia la oficina del abogado, Jennie estába más que enojada. ¿Como puede el presidente hacerle eso? Era su empreza, ella la creo con esfuerzo. Lisa abrio la puerta y dejo entrar a su jefa, después entro ella. La pelinegra se sento, mientras que la castaña se recargaba en la puerta, estába desesperada y estresada.

Lisa: Esto me está dando mala espina.

Comento la pelinegra, pero Jennie la ignoro. Tocaron tres golpes en la puerta y Jennie se hizo aún lado para que el abogado entre. El abogado miro a cada una y después se sento.

X: Mucho gusto, soy el abogado Parkson.

Saludo a la pelinegra.

Parkson: Soy el abogado de inmigrantes de la señorita Kim.

Lisa: Un gusto Lalisa Manoban.

Saludo con una sonrisa la pelinegra.

Parkson: Oh, claro, disculpen la espera, pero es que es un día ajetreado.

Comento el abogado con una sonrisa de lado.

Jennie: Como sea, Park.

Contesto la de ojos gatunos sentándose aún lado de Lisa.

El abogado reviso los documentos detenidamente, mientras que Jennie contestaba los mensajes de la empresa. El abogado siguio revisando con detalle los documentos, mientras que la pelinegra miraba a su jefa con cara de pánico. Está ultima envio el mensaje y guardo el celular en su bolso. El abogado dejo los papeles en el escritorio, miro a ambas y después pregunto.

Parkson: Tengo una pregunta para ambas. ¿Están cometiendo un fraude para que a ti...

Señalo a Jennie.

Parkson: No te deporten y para asi evitar perder tú puesto y la empresa?

Miro a la castaña y esta tenia cara de asombro, Lisa estába igual, asi que decidió contestar.

Jennie: No, claro que no, es ridiculo.

Se froto las manos, desmostrando así su nerviosismo.

Jennie: ¿De donde sacaste eso?

Pregunto con una ceja levantada, un tono frio y autoritario.

Pakston: Pues en realidad no tiene mucho desde que nos hablo un joven llamado Jack...

El abogado no termino la oración, ya que la de ojos café lo interrumpió.

Jennie: ¿Puede que sea un tal Jackson Wang?...

La Propuesta | JenLisaWhere stories live. Discover now