Prólogo: Un recuerdo del ocaso

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Hace mucho tiempo, un imperio se alzó en todo el viejo continente demoníaco provocando alegría en algunos o ira para muchos otros, conocidos por su enorme poder militar sobre Shuria y Neodrakia pero lo que hacía a este imperio tan conocido y poderoso era su comandante en jefe, una híbrida dragona cuya fuerza en el campo de batalla era absurdo.

Su habilidad y destreza con la espada y la magia era increíble, pero no sólo era ella la amenaza, sino que también tenía a su disposición a diversos campeones que lograron llevar al imperio Kuxai a ser una potencia mundial pero.....cómo a todos los imperios la desgracia cayó sobre ellos.

Durante una de sus tantas batallas, uno de sus mayores generales, amante...y un gran padre sacrificó su vida para salvar a su querida emperatriz, una cruel decisión para tan cruel amor. Tras recuperar el cuerpo del héroe caído, su poderosa emperatriz lloró amargamente junto a su cadáver jurando regresar a la ciudad, sólo para verla arder en llamas.

Su última aparición fue en la capital de un gran imperio cuyo estandarte era un león negro, allí luchó, no cómo una dragona sino como una diosa ascendida del caos la cuál tomó la forma de una mujer gigante de seis brazos y atacó con tal brutalidad la ciudad que sus habitantes se vieron obligados a escapar de ella. Todo marchaba bien para ella...pero fue en ese preciso momento que los héroes humanos hicieron su aparición y, bendecidos con el poder de la diosa lograron mantenerla a raya.

La batalla se convirtió en una masacre para ambos bandos, pero ninguno cedería un paso atrás, fue entonces que un enorme portal, bañado con el brillo morado de la diosa descendió una enorme criatura amorfa que se retorcía en múltiples tentáculos y una cabeza con forma de un calamar gigante que parecía tenerla de forma horizontal comenzó un nuevo combate en contra de la diosa ascendida.

La fuerza de la criatura fue tal que ni siquiera la guerrera ascendida lograba provocar daño alguno en su cuerpo, pero lo que sucedió en aquellos instantes marcó el destino del imperio.
Dos de sus brazos formaron un espada con los truenos del cielo, otros dos brazos más envolvieron a la criatura y los últimos dos brazos se alzaron al cielo conjurando un enorme hechizo llamado "Ojo del vacío" y consiguió destruir a la enorme criatura, pero a su vez este hechizo consumió su maná y la obligó a regresar a la ciudad, fue allí que una gran calamidad hundió nuestra ciudad en las profundidades de la tierra.....sepultando así nuestro orgullo y sumiendo a la reina en un letargo que a durado hasta nuestros días.













Yo soy el legado de aquella emperatriz sanguinaria, mi nombre es Kaith El Erradicador, hijo del paladín negro y la emperatriz y juro por mi difunta madre que recuperaré nuestro honor y orgullo. Aunque miles de naciones caigan contra nosotros, siempre lucharemos, nunca jamás nos rendiremos y..........con algo de esperanza ella volverá a la vida una vez más.......

Este libro es la saga de Uxia, los relatos de una guerrera incansable, una madre excepcional. Ahora nuestros ejércitos luchan en todos los continentes, uxianos y solarianos combaten juntos para evitar que los sucios humanos tomen el cuerpo de la reina, mía hermanos combaten ferozmente en la legendaria fortaleza Pendragon mientras los príncipes demonio al mando de Analisse la kitsune y.....un paladín negro, un humano de la familia Stoneheart, un guerrero en busca de venganza contra una vieja rival, un viejo amor frustrado, una guerrera que controla el tiempo, una "guardiana del reloj".



Nota: Madre si algún día encuentras esto cuándo despiertes, tal vez yo esté muerto pero te juró que lucharé y moriré no sin antes erradicar a la maldita diosa Wonius.

Kaith Rose Whinleiser

The Saga of Uxia the bloodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora