Fireflies

Métete tu barrera por el culo.

AVISO DEL AUTOR : Hola, antes que nada, quiero agradecer el interés puesto en la historia, este es el primer capítulo, se que lo vas a encontrar muy semejante a la historia original, sin embargo, puedo asegurar conforme los capítulos vayan avanzando, esta tomará rumbos distintos, no es una historia canon, pues estamos hablando de un Chu Wanning que es un ángel y que al paso que la historia se desarrolla, se situará en otra línea de tiempo. Espero le den una oportunidad y pueda recibir todo su apoyo, ¡Gracias!

Hermosos orbes salpicados de un matiz púrpura brillaron bajo el baño de los rayos solares que se colaron a través del papel picado por los años en la ventana, pequeños puntos de luz salpicaron la piel suave y blanquecina de un amante en turno en un pequeño burdel en el centro de la pequeña ciudad aledaña al Pico Sisheng; Moran guardó silencio mientras observaba a su entorno, era muy tarde para salir y llegar a los dormitorios, y era muy temprano para atender las necesidades presentada entre sus piernas. Que sin más se hizo notar y se alzó majestuosamente levantando las sábanas en una abultada carpa; mientras Rong Jiu, se removía aún adormilado sobre la mullida cama, en un acto de ingenuidad haciendo crujir la cama, que la noche anterior habían aflojado por semejantes embestidas que el mismo Mo Wei Yu le había arremetido entre las preciosas nalgas.

Y con la piel expuesta le dio la espalda a Mo Wei Yu, un joven lleno de vitalidad, y una pasión desbordante entre las piernas, con la fuerza de un perro en sus caderas, y que pocos podían aguantar. Olvidando sus principios, Mo Wei Yu alcanzó al hermoso prostituto por la espalda, deslizó su brazo sobre su cuerpo y acomodó su pene caliente y húmedo entre el pequeño hueco entre sus piernas, y empujó haciéndole notar que ahí estaba, sediento y muerto de deseo por volvérselo a follar. Sin embargo, Rong Jiu estaba tan cansado, que no siquiera sabía de que otra manera complacerlo, se la había mamado hasta que sus mejillas le dolieron la noche anterior, y le había dejado el ano tan hinchado de tanto meter y sacar, que aun podía sentir como le palpitaba.

La mano caliente de Mo Wei Yu alcanzó el falo del joven prostituto, y este enseguida abrió los labios para replicar, era muy tarde ya para detenerlo, Mo Wei Yu no tenía llenadera, no había nada que Rong Jiu hiciera, y terminara con ese deseo y esa pasión, incluso algunos otros habían desistido lidiar con él, jamás se cansaba, y solo Rong Jiu aplicaba para complacerlo, pues la paga era buena, y tenía una apariencia atractiva, no obstante, el tamaño de su pene, era más grande de todos los jóvenes, hombres y ancianos que lo habían poseído antes, la primera vez había dejado de trabajar una semana, y lo había dejado sin poder moverse durante tres días, era increíble como es que teniendo tan solo dieciséis, pudiese provocar semejantes estragos.

Mo Wei Yu empujaba entre sus piernas, en un principio el roce entre su piel y el pene era molesto, le dejaba una sensación de ardor, pero conforme continuaba empujando, la lubricación natural del pene de MoWei Yu le dio alivio. Fueron los jadeos del joven cultivador y el crujir y rechinar de la cama lo que terminó por despertar al prostituto, Mo Wei Yu atrapó el pene de Rong Jiu entre sus manos y le lo jaló deslizándose sobre él para masturbarlo...

-Estás duro... déjame follarte- Susurró Mo Wei Yu en un tono de voz ronco.

Y sin esperar una respuesta de regreso, Mo Wei Yu abrió sus nalgas y empujó su pene en el pequeño agujero, no iba a negarlo, Mo Wei Yu amaba ese pequeño hueco en entre las nalgas de Rong Jiu, sentía como era succionado y "apretado", pero lo que más amaba es que ese jovencito de apariencia andrógina, siempre lo dejaba terminar adentro, por alguna extraña razón Mo Wei Yu sentía la necesidad se marcar todo a su paso, y aquella era una forma íntima de dejar una firma y de decir "Mo Wei Yu, estuvo aquí"

- ¡Aggrhh! J-joven maestro M-Mo... más des-pacio ¡Mgghh! -

El golpe entre sus nalgas era con tanta fuerza, que Rong Jiu era incapaz de poder decir una frase completa, ahora era lo que era, un trozo de carne siendo devorado por aquella bestia. Con las mejillas rojas y la piel expuesta ante los ojos de un depredador, que quería romperlo y follarlo hasta agotar sus fuerzas. Los jadeos de ambos se mezclaron en el ambiente, el rechinido de la cama se volvió en un ritmo más urgente, Rong Jiu terminó derramándose sobre la mano de Mo Wei Yu salpicando las sábanas y el joven cultivador embarró el abdomen del prostituto para quitar los excesos de semen que escurrían entre sus dedos. Mo Wei Yu continuó bombeando su pene sintiendo como su cabeza golpeaba las paredes de la cavidad anal obligándolas abrirse, y sin querer demorar más, sucumbió en el placer, su pene se contrajo y estalló en un abundante chorro de semen viscoso y blanquecino inundando en el interior del joven prostituto.