Antes de poder decirle algo, él paso por mi lado con demasiada tensión en su cuerpo, además de portar un aire de que podría explotar en cualquier momento; sus rápidos pasos, su respiración y los puños en sus manos me dejan fuera de lugar ya que mi mente por más vueltas que le dé no encuentra la razón de esa actitud

Me doy la vuelta casi al instante notando cómo va por el pasillo de la casa por el cual se va a las habitaciones, él entra a la primera puerta en dicho pasillo dando directamente con el baño, al estar en esa habitación cierra la puerta con firmeza haciendo que el portazo resuene en la pequeña casa de estilo minimalista

Miro por unos segundos a mi madre y a Yako, estás están incluso más sorprendidas y extrañadas que yo, aún así, nadie pronuncia ni una sola palabra. Envueltos en el silenció, yo soy quien toma la iniciativa de ir hacia el baño, en mi recorrido arreglo mi cabello dejandolo en la típica forma en el cual yo lo suelo peinar que se trata de dejar el flequillo caer sobre mi frente, me detengo fuera de la puerta para intentar escuchar algo de lo que dentro del baño está pasando

-¿Gakushū?- tocó con firmeza la puerta pero sin ser muy fuerte -Eh su alteza, no vayas a ensuciar mi baño con fluidos extraños y si lo haces, a su magestad infernal le tocará limpiar el baño

El aura del baño es muy pesada llegando a ser similar a la sed de sangre que tanto se siente en la clase E pero si que tiene un tono diferente, más... Oscuro que una simple sed de sangre, demasiado similar pero distinto a decir verdad, mucho más inquietante. Me siento algo ansioso estando de pie frente a la puerta, estoy seguro que el estado de ánimo de Gakushū tiene que ver con esto, pero no sé exactamente qué pasó

¿A quien busco engañar? ¿A mí mismo? No entiendo nada de lo que le está pasando

Yo no dije nada, ni siquiera quise molestarlo, él simplemente tuvo esa reacción tan volátil

-Callate Karma...- Escucho su voz, se encuentra siendo más pesada, grave y sería de lo normal que suelo escuchar venir de él -Si no quieres que nos encuentre el Vaticano no me hagas enojar

Un mal sabor se plasma en mi paladar solo por sus palabras y la tensión que generaron en mi cabeza, aunque no sepa con certeza en quien debo creer me siento mejor sin estar en la mira del Vaticano. Mis ojos danzan por los detalles de la madera de esta puerta dejándole tranquilidad a mi cabeza para que analice la situación, Gakushū apenas se dió la vuelta luego de la ola de calor solo reaccionó de esta manera tan violenta, si exageramos un poco

No, no tiene sentido

-Estaremos en la sala, cuando salgas me debes una explicación demonio- me limito a comentar eso en un tono neutro, abandonando por este momento mi típica burla

Suelto un suspiro fastidiado, nuevamente arreglo mi cabello por la inquietud que traigo encima dejando que mis pies se muevan a un ritmo pacífico y automático para que me lleven a la sala de estar donde son recibido por la mirada verde de Yako y la azulada de mi madre

Raev cabizbajo camina por ese pasillo del cual acabo de salir para ir hacia la puerta del baño, admiro como se sienta frente a esta y rasguña un poco la madera, así es como termina de confundirme el peludo cuadrúpedo que tengo de mascota. Se que él es muy amigable, pero enserio que es demasiado exagerado con alguien que ni conoce, Asano jamás había pisado antes mi casa

Ya dejando al traidor en paz, muevo mi rostro dejando de apuntar hacia el pasillo, en lo movimiento mis ojos dan con otra de las figuras negras que tanto he estado viendo, detengo el trayecto de mis ojos para admirar a esa cosa que parece tener una dentadura afilada y brillante por más que su cuerpo parezca hecho de humo

50 sombras de Karma Akabane [Hiatus] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora