Reflexiones y frases cristianas

Reflexión 26: Decisiones alocadas

Cita bíblica: Génesis 22: 1-14

En esta historia de Abraham quise destacar varios puntos:

1) Dios te va a probar pidiendote aquello que amas.

Dios le pidió a Abraham que entregara a su único hijo el cual le había prometido en su vejez. Abraham había esperado muchos años para que ese hijo prometido naciera y cuando nace, después de unos años, Dios le pide que lo entregue en sacrificio a él.

¿No te parece loco? A mi sí jaja

Quiero decirte que hay veces en las que Dios te va a pedir algo que amas o que disfrutas demasiado, aquello al cual le dedicas más tiempo o que ocupa toda tu atención, antes que a Dios.

¿Y sabes porque te lo pide? Porque el quiere ser el primero en tu vida, quiere ser el primero en tu lista de anhelos, quiere ser tu centro y Rey y donde reina Dios no puede estar compartido con ningún otro ídolo, es un todo o nada.

2) Abraham, un ejemplo de obediencia.

Una de las cosas que me di cuenta es que Abraham entendió que lo que le estaba pidiendo era algo que Dios le había dado, sabía que si Dios algo daba el también podía quitar.

Y también entendió que aún en medio del dolor, de ese acto de entrega, por medio de la fe que sobrepasa todo entendimiento, sabía que Dios iba a proveer, no importaba el como ni el cuando pero él sabía que el e Isaac irían, y adorarían y volverían.

¿Qué fe, no?

3) Dios quiere personas alocadas.

A lo que me referiero con el título es que Dios busca que tomemos decisiones alocadas, decisiones en las que no hay que pensarlas dos veces. Como en el caso de Abraham, la cual el no pensó dos veces si debía o no entregar a su hijo en sacrificio, sino que aún dimensionando lo que Dios le estaba pidiendo, obedeció sin importar lo que le estaba pidiendo, parece loco y lo es. Dios entregó su único hijo por amor, una locura.

Últimamente me di cuenta, por experiencia propia, que Dios busca personas que tiren la red a pesar de no haber pescado nada, a dejar sus trabajos y su vida y seguirle, a entregar aquello que amamos. A qué no pensemos dos veces lo que nos pide, porque si lo pensamos varias veces, seguramente terminaremos no haciendo las cosas.

Continuamente Dios nos pide tomar decisiones alocadas como entregarlo todo por amor, amar a nuestros enemigos como el nos amó, perdonar a quienes nos afrontaron y lastimaron como el nos perdonó, tener fe en medio del caos, tener paz en la tribulación y mucho más.

Si Dios te está pidiendo algo que amas y seguramente te va doler, entregalo, porque si es de Dios, aquello que te pidió el también va a multiplicarlo, como las estrellas del cielo y la arena de la orilla del mar.