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Se me ha olvidado que antes le he aceptado a una salida a Choi SooAh, pero sólo para que me dejara de joder y se callará.

Bueno, hora de correr.

Aprieto la mano de Dylan, antes de decirle;
—Corre, Dylan.

Me mira confuso pero en el segundo que empiezo a correr, me sigue el paso. Salimos del instituto corriendo, como si la vida nos fuera en ello, hasta que no estamos en una esquina, lejos, no paramos.

Nos soltamos de la mano para cojer aire, bueno, me corrijo, para que yo pueda recuperar el aire. Dylan esta como si no acabará de correr mientras que yo estoy hiperventilando, con las manos apoyadas en las rodillas.

Esto de correr no es lo mio.

— ¿Me explicas? —pregunta Dylan, me le quedo mirando unos segundos hasta que asiento con la cabeza.

— Demasiado extrovertida para mi gusto.

***

La que madruga, Dios le ayuda. O eso dicen, yo no me lo creo, por que si me estuviera ayudando no estaría madrugando.

La tarde de ayer fue muy bien, Dylan y yo merendemos unos helados en puro invierno, estuvimos hablando de unas cuantas cosas. Me he podido dar cuenta de que Dylan es divertido y muy inteligente.

Creo que en un punto de la tarde empezo a coquetear conmigo, a lo mejor no, creo que sólo fue una paranoia mía.

Llego al instituto y, antes de entrar a la clase, dejo el paragüas en un cubo, ÷, el que ya hay unos cuantos más.

La primera clase pasa de lo mas lento y aburrida, después de esto toca gimnasia.

***

— Se puede saber que cojones quieres. —hablo de malas maneras, girandome sobre mis pies para ver al chico que no deja de molestarme con su estúpido paragüas.

Estaba intentando no decirle nada, pero ya habia pasado unos segundos y él aún seguía, me estaba cansando demasiado. Cuando actúa de esta manera me saca de mis casillas.

SeoJun me enarca una ceja, esperando a que le diga algo más pero no lo hago, sigo caminando.

No pasan ni dos segundos que él vuelve con su gravieta e intentan, de nuevo, hacerme la trabanqueta, esta vez logrando su objetivo. Haciendo que me tropiece.

— Te juro que si me llego a caer te caes conmigo. Y deja de sonreír tan egocéntricamente, idiota.

— Sigue andando. —dice divertido.

— También tengo paragüas, te advierto. —agarro mi paragüas como si fuera una espada.

— Me gustaría ver como la usas contra mí.

— ¿Quieres ver? —él asiente.

Intento darle con mi, ahora, espada. Haciendo un movimiento rápido, él parece que tiene más velocidad, me agarra de la mano y con su pie me hace la trabanqueta. Como veo que me voy a caer, le agarro del cuello de la camisa, haciendo que caiga conmigo.

Mi espalda choca con el frío y duro suelo, la mano de SeoJun en mi cabeza me deja confundida, su cuerpo encima mio no ayuda y su rostro a centímetros del mio, tampoco.

Hay unos segundos en los que ambos sólo nos observamos, con mucha atención, como si no hubiera nadie más alrededor.

Dios mío.

Puedo sentir como su corazón empieza a ir mas rápido, sus labios se abren de par en par y mi corazón se acelera por ello, también por el acercamiento.

Alguien tose falsamente, haciendo que nos levantemos del suelo con una velocidad increíble. Dylan esta con las manos metidas a sus bolsillos.

— ¿Quién eres? —pregunto SeoJun, examinando a Dylan.

— Un amigo de EunJi. —responde Dylan, SeoJun me mira con ceja alzada— ¿Y tú eres...?

— El ex-novio de EunJi.

×××

Love, M 🧡

¹ Don't let me go   ✔Where stories live. Discover now