2

10 5 1
                                    

Cuando ya fue hora de regresar a mi cuarto lo hice con una mentalidad positiva, obligándome a pensar que no hay nada de raro en un libro que no había visto en mi vida cayéndose del estante en el que no sabía que estaba. Nada raro. 

Subí las escaleras a paso lento y premeditado. Al abrir la puerta estuve expectante, no sabiendo qué esperar a ver. Entré y suspiré al ver que todo estaba normal. Excepto una cosa. Una única cosa. 

El libro estaba en el borde de mi cama, como si alguien lo hubiese depositado ahí. Sentí mi sangre congelándose, mi mirada fija en el libro y mis sentidos agudizándose. Estuve atento a todos los sonidos mientras estaba de pie al lado de la cama. La lluvia caía con más intensidad que antes, el sonido siendo más exagerado, la luz ténue de la habitación envolviéndome con cada segundo que pasaba. Inquietud, eso sentía en ese momento. 

Mi madre y yo éramos los únicos residentes en esa casa, mi padre nos abandonó cuando yo tenía 4 años y jamás volví a saber nada de él. Era hijo único , por lo tanto, si mi madre y yo habíamos estado juntos en el salón para comer, nadie había pisado el suelo de mi habitación. Que yo supiera. 

Mi cuerpo paralizado y mi mente vagando por las distintas posibilidades. Otro trueno. Sonidos más fuertes y luces más vívidas. La lluvia cada vez azotando la ventana con más fuerza. Los únicos sonidos siendo los sonidos que he aprendido a amar desde mi infancia me estaban trayendo temor e inquietud en dicha escena.

Finalmente, decidí salir de ese trance y acercarme lentamente hacia el colchón. Cuidadosamente, me situé al lado del libro y acerqué mi mano hacia él. Al tomarlo al fin, se sentía frio, y un sentimiento de pavor me recorrió el cuerpo. 

Sentí una extraña fuerza magnetica invitándome a abrirlo, como un sentimiento que me hacía querer abrirlo por la gran curiosidad y temor que sentía contradictoriamente por el libro. Al fin y al cabo, era solo un libro. Quizá le estaba dando mucha importancia a algo que no la tenía. Me decidí a abrirlo al fin, inconsciente de el qué podría ocurrir. 

No lo hagas

Dijo mi subconsciente, pero como de costumbre esa voz no ganaba a mis terribles ganas de hacer lo que quisiese. Abrí el libro y un trueno se hizo presente, mi mano temblaba y mis ojos vagaban por las primeras lineas de dicho libro. Un vaivén en mi mirada entre el libro y la ventana por mi inquietud. Dejé el libro de golpe lanzándolo hacia la cama mientras dejaba salir un suspiro. 

¿Qué me esperaba que sucediese?

Me sentí ridículo, así que dejé el libro en la mesita de noche y me dirigí hacia la puerta. 

No sabes lo que has hecho

Escuché una voz grave detrás de mi sobresaltándome, y me giré rápidamente encontrándome con absolutamente nada. Pero lo había escuchado bien, ¿cierto? Mi cuerpo empezó a sudar y tomé el pomo de la puerta para abrirlo pero no se abría. La puerta no cedía. 

No deberías haberlo hecho

Dijo de nuevo esa voz grave esta vez más cerca de mi. Mi corazón latía a mil por hora, pero no había nadie ahí. Estaba enloqueciéndo. 

Vamos a jugar, Taehyung


Beautiful corruption// TaekookWhere stories live. Discover now