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Logró despertar en cuanto la puerta de su hermano se escuchó abrir. Se hallaba verdaderamente derrotado pero no había alguna mejor opción con ello; igualmente quizá necesitaba de alguna otra opinión para saber como quitarse al Haitani de encima. Iría a tomar una ducha pero, no podía ir vestido a tomar la ducha, entonces tendría que esperar a que Nahoya la tomara primero.

Un suspiro soltó, tomando asiento en la cama para despabilarse, así en tanto aprovechó el momento para distraerse un rato en el teléfono celular. No fue tanta la espera, pues la puerta del cuarto de baño y el sonido del agua correr le alertaron que Nahoya había ya empezado a hacer uso de este. No se había tomado antes la molestia de mirar el reloj, viendo en él que serían poco más de las once de la mañana; al menos pudo dormir unas buenas tres horas si restaba el tiempo que le costó conciliar el sueño.

Pensaba en alguien más a quien pedirle consejo, se sabía que de los gemelos Kawata él era el menos sociable pero la antigua Tokyo Manji le guardaba sin duda alguna afecto, y él tambien a ellos. Dió vueltas sobre a quien consultar y momentos después el foco se le encendió: podría ir a visitar a Inui, y así consultar con él un poco más acerca de los Haitani; no tenía ninguna duda de que él sabría más sobre ellos después de todo el pasado que cargaba con él. Recordaba que trabajaba con Draken en su tienda de motos, por lo que no sería difícil encontrarle.

El sonido del agua detenerse le alertó, siendo con esto que esperó junto a la puerta esperando que su hermano volviese a su habitación. Estuvo quieto, casi sin respirar, pero no tuvo necesidad de averiguar el momento para salir porque la voz de su hermano captó su atención.

— ¡Ya puedes usar la ducha, Angry! — Fue lo que dijo el mayor de los Kawata, antes de que enseguida se escuchara el cierre de la puerta.

Con ello, Souya aprovechó para ir con prisa al cuarto de baño, no sin antes agradecer a este el aviso. Souya tomó un baño en donde se tomó su tiempo. Sin duda después de aquello se sintió más despierto y así podría iniciar el día más activo.

No podía demorarse tanto debido a que siendo el día que era el restaurante-bar solía realmente llenarse, por lo que abrían un poco más temprano de lo normal para poder atender mejor a la clientela. Salió del cuarto de baño en mejores condiciones, y claramente ya cambiado, sólo estaba acomodándose el alborotado y esponjado cabello que tenía.

Una vez le pareció suficiente fue que salió en camino hacia ls cocina. Le tocaba preparar el desayuno y como no tenía muchas ganas de hacer algo elaborado fue que terminó preparando arroz frito con salmón, el cuál sirvió para él y Nahoya.

— ¡Está listo el desayuno, Smiley! — Avisó en voz alta, haciendo que con sonrisa en rostro apareciera el otro gemelo y tomara asiento en la mesa.

— Genial Angry, esto huele muy bien. — Fueron sus palabras antes de agradecer por el alimento y comenzar a comer.

Souya hizo lo mismo de forma relajada, a la par que también aprovechó aquel momento para avisar al gemelo que saldría a ver a Inui. Nahoya preguntó el por qué, y Souya logró responder diciendo que quería hacerle algunas preguntas sobre su moto, inventando excusas de que le tocaba mantenimiento de frenos y que le preocupaba. Nahoya fácilmente le dió la razón y no preguntó más.

Terminó sus alimentos, saliendo enseguida de casa. Se montó en su moto abriendose camino hacia la tienda de motocicletas de Draken. No se tomó molestía en mandar mensaje ya que por lo regular siempre estaban ahí ambos.

La distancia entre donde vivían los gemelos y Draken era de aproximadamente quince minutos en moto lo que seria un trayecto muy corto. Souya iba bastante tranquilo hasta que logró divisar la tienda. Frenó frente al gran garage que guardaba varios tipos de motocicletas que se encontraban siendo armadas. Dejó el casco sobre su asiento adentrándose entonces al lugar.

— ¡Draken, ¿Estás por aquí?! — Exclamó el peliazul dando un vistazo alrededor.

— No se encuentra pero en cuanto regrese puedo decir lo que necesitaba. — Se escuchó del cuarto que estaba al fondo.

Una silueta salió de ahí y era nada más y nada menos que Inui, quien se limpiaba restos de aceite de las manos. — Oh, Angry eres tú, no te reconocí. —

Souya asintió a sus palabras; que suerte poder verle sin Draken, ya que no quería realmente que el de trenza se enterara sobre la situación en la que estaba metido.

— De hecho preguntaba por Draken para preguntar por ti. — Exclamó el peliazul. La mirada de Inui se tornó curiosa ya que no tenía mayor relación con el Kawata; apenas y se conocían un poco y eso era gracias a Draken.

— ¿A mi? ¿Entonces en que puedo ayudarte? — Interrogó el rubio. Souya llevó una de sus manos a mejilla propia, rascando esta con algo de nerviosismo en los movimientos que hacía.

— Es algo complicado, sólo prométeme que no se lo dirás a Draken porque siento que él sería de los que quizá hagan algo. — Fue la primera explicación del gemelo. Su respuesta de Inui fue una afirmación a que no diría nada. Brazos cruzó a la par esperando saber lo que pasaba.

Con ello, Souya comenzó con la explicación de su situación con el Haitani; el cómo se reencontró, el accidente del balazo, el par de encuentros nocturnos, todo fue lo que le contó. Inui escuchaba con total atención a sus palabras, hasta que finalmente Souya fue que formuló la pregunta.

— Así que, venía a preguntar ¿Sabrás porqué del comportamiento de Rindō? Te juro que es de miedo. —

Inui cambió su semblante a uno pensante, haciendo memoria de sus tiempos de pandilleros y antes de unirse a la ToMan. — Recuerdo, que habían ciertos rumores de que a los Haitani les encantaba escoger personas "mascota"; ellos hacían compras para ellos, los trataban bien, los llevaban a lugares exóticos ya sabes; el mundo de los ricos, todas esas personas que elegían era porque les divertían pero si se aburrían de ellos entonces de deshacían de esas personas; los desaparecían. — Explicó el rubio. Fue que Souya se vió con preocupación ¿Cómo le podría pagar así el Haitani por salvarle la vida?

Maybe, is love. ❪ RinGry ❫ ©Where stories live. Discover now