TMES Vol. 4

Parte 2: La chica estrella pola II

Prólogo: La Academia de Fantasía de Mia

"Realmente me asombra, alteza, que ni siquiera pueda responder preguntas tan simples como estas".

Los estúpidos cuatro ojos que se cernían sobre Mia la miraron como si estaba tonta antes de poner los ojos en blanco con exasperación. Mia, mientras tanto, tenía la cabeza gacha. Ella no respondió. Todo lo que hizo —podría hacer— fue quedarse allí, esforzándose por calmar sus temblorosos hombros. Fue realmente un espectáculo lamentable para la vista.

¡Para ella, eso es! Esos hombros, como ve, no temblaban de frustración...

"Oho ho ho ..."

Mia levantó la vista del suelo para encontrarse con la mirada del cuatro ojos. Su rostro mostraba una amplia y triunfante sonrisa.

"¡Oh, pero puedo! ¡Estas preguntas son realmente simples! " Dijo con garbo antes de abrirse paso a través de ellos, respondiendo pregunta tras pregunta con la mayor facilidad.

El par posterior de sus cuatro ojos se agrandó de asombro por su actuación.

"¡Oooooho ho ho! ¡Son tan fáciles que prácticamente me quedo dormido! " Bostezó por efecto. " Me sorprende que incluso te hayas molestado en hacerme estas preguntas. Oh, no me digas... ¿Será que no sabes las respuestas? En ese caso, ¿debo enseñarte cómo conseguirlos? "

Se cruzó de brazos y, de la manera más engreída posible, levantó la barbilla hacia el hombre detrás de las gafas: Ludwig.

"No, eso no será necesario", respondió con repentina deferencia. "Veo ahora que Su Alteza está en posesión de un intelecto más grande que uno como yo jamás podría reunir... Con mi recién descubierto entendimiento de su sabiduría ilimitada, debo pedirle humildemente que asuma el venerable papel de educador en la academia recién construida ".

"¿Oh? Entonces, ¿quieres que enseñe? Ah... ¿Es por eso que me pediste que regresara a la Capital?

"De hecho lo es, Su Alteza. Y si estuvieras tan dispuesta..."Él se arrodilló y le entregó un ornamentado bastón señalador. "Esto es para ti".

Estaba maravillosamente diseñado con una mascota en forma de honor unida al final. En el momento en que lo tomé en la mano, su entorno cambió. Ahora estaba en una gran biblioteca con aire solemne. La vasta cámara estaba llena de libros y artísticamente adornada con hermosas flores, de las que brotaba una fragancia sublime. Mia, una Emperatriz de conocimiento ilimitado, era la maestra indiscutible de este espacio, su presencia se extendía de pared a pared. Un destello de luz, o inspiración, o tal vez ambos, bailó a través de sus lentes, y extrajo un libro de su fila de vecinos perfectamente alineados.

"Hmm... Este es un libro bastante bien escrito. No es que me importe mucho, ya que lo sé todo. ¡Después de todo, soy una Princesa del intelecto y una maestra en esta academia! "

Su pecho se hinchó de orgullo. Al instante siguiente, apareció Bel, con un grueso tomo abierto en sus manos.