¡Ay ya déjame! No soy bajito, tu eres el que parece mamut- decía con la cara roja- además el auto está hecho a mi medida y alcanzo perfectamente los pedales y…- decía explicando a manera de alardear- ¡Ay ya déjame en paz!- decía encendiendo el auto y conduciendo a casa de Pixel.

¿Entonces, que te tocó llevar a ti?- decía la de coletas jugando con su cabello

Bueno, me tocó llevar algunas bebidas así que ayer hice algunos jugos de frutas con agua mineral, como refrescos, pero sanos- decía guardando sus cosas en un bolsa, ven acompáñame a la cocina para llevarlos.

Claro- decía parándose para caminar junto a ella a la cocina

Mira, estos son los jugos-decía sacándolos del congelador

Se ven deliciosos, ¿puedo probar uno?-decia tomando un vaso para servirse

Claro, de hecho yo también quiero un poco- decía tomando un vaso y sirviéndose algo del jugo

Oye está muy bueno, ¿De que sabor es este?- decía viendo el color rojizo del líquido

Es de fresa y kiwi creo que es el que más me gusta- decía tomando de un jugo color azul

¿Y de que es el que estás bebiendo?-decia soltando su vaso para ponerlo en la barra

Este es de mora azul- también está bueno

Déjame probar- decía acercándose a la chica rosa

Claro, deja te sirvo y…- Trixie no la dejó terminar, le había dado un beso

Tienes razón, está delicioso- decía separándose de ella algo graciosa

Oye, pensé que querías un vaso- decía la de melena, algo roja por el inesperado beso

Si, pero me pareció mejor mi manera de probarlo ¿No crees?- decía guardando las botellas en una mochila- Debemos irnos, o llegaremos tarde a la película

Claro, vámonos- decía mientras ambas salían, cerrando la puerta de la casa.

Este lugar es muy bonito, realmente he venido pocas veces a esta parte de Lazy Town- decía el deportista viendo el pueblo desde la colina

Yo he venido pocas veces a este pueblo, pero este lugar es mi favorito- decía sentada abrazando sus rodillas- gracias por pasar estos momentos conmigo, es muy importante para mí, eres importante para mí

No es nada Dalia- agradezco que me dejes compartir esto contigo decía acercándose a ella

Es raro como puedes estar tan feliz y tan triste al mismo tiempo- decía mientras su cabello volaba

Espero haberte subido un poco los ánimos al menos- decía viendo la cara de la chica, bueno ahora era una mujer joven, era muy bonita

Claro que lo hiciste- decía abrazándolo para luego pararse, fue el mejor viaje de mi vida y te agradezco por estar aquí por compartirlo conmigo….- decía viendo unos momentos en silencio la hermosa vista, ya está atardeciendo, es mejor que vayas a tu cita Sportacus

Claro, estoy algo nervioso- decía el de azul

Los sentimientos no deben dar miedo Sportacus, debes permitirte a ti mismo vivirlos y sentirlos- decía viéndolo amigablemente- ahora vamos, espero que me sigas el paso a menos que quieras quedarte atrás- decía haciéndose una coleta.

No creo que puedas ganarme- decía con una sonrisa el deportista

Ya veremos- decía la de melena- corriendo colina abajo y comenzando a hacer piruetas mientras descendía rápidamente

Esa es la Dalia que conozco- decía corriendo detrás de ella

Corrieron,hicieron piruetas y acrobacias hasta llegar al lugar donde Dalia dejaría a Sportacus

Bueno, yo volveré a casa, tengo que organizar mis cosas para mí regreso a Islandia- decía colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja

No te preocupes, estare bien- decía viéndola, seguramente por última vez en años

Claro que sí, decía caminando para alejarse

Oye Dalia, antes que te vayas- decía el de azul caminando hacia ella para abrazarla

Los ojos de Dalia se volvieron vidriosos, queriendo llorar, abrazándolo igualmente- te voy a extrañar mucho Sportacus

Y yo a ti, Dalia- decía el de cabello rubio- No te vayas, quédate un poco más, puedes quedarte conmigo en mi Zeppelin

Sportacus, me encantaría pero…- mientras la de melena abrazaba al deportista, inconciente y por unos segundos levando la vista lo que vio hizo que su corazón se retorciera, sentía terrible. Era tal como el lo había descrito, alto, delgado, de cabello negro y vestido de colores púrpuras, pero no llevaba puesto un traje de rayas, llebava un traje más elegante, pero de esos colores. Y parecía cargar con el una canasta y otras cosas, pero si cara, ella sabía reconocer muy bien el dolor, y eso era lo que veía en la cara del hombre.

¡Espera!- dijo separándose de Sportacus para intentar explicarle a Robbie la escena, pero era muy tarde, el había corrido

¿Que, que pasó?- decía el de azul algo confundido y asustado, volteando en la misma dirección que Dalia- ¿Que paso Dalia?

Sportacus, era Robbie, creo que escucho lo que dijiste y vio el abrazo, seguramente lo malinterpretó- decía Dalia afligida- Ve con el, Sportacus

¿Segura? ¿Tú estás bien?- decía algo preocupado también por su amiga

Yo estoy perfectamente, solo ve con el y explícale- decía alentandolo

De acuerdo- decía corriendo- ¡Gracias Dalia!- gritó ya algo más alejado

Tu puedes- decía viéndolo alejarse

Corría, corría lo más veloz que podía se sentía mal, sentía que quería llorar y desaparecer del mundo, había dejado la cesta en alguna parte del camino.

"No te vayas, quédate un poco más, puedes quedarte conmigo"

Se sentía mal, paró un momento recargandose en un árbol a tomar aire,recordando las palabras y el abrazo. ¿Que debía pensar y sentir respecto a eso?
Sí bien en ese último tiempo el y Sportacus habían vivido muchas cosas y ahora eran amigos el era el único que tenía un sentimiento de amor, Sportacus estaba consciente y estaban bien. Sabía que el deportista jamás haría lo que había visto con intención, algo estaba pasando, pero se sentía tan herido que no podía pensar con claridad.

Esta bien Robbie, debes calmarte- decía tocando con una mano su pecho, aún algo alterado por correr- creo que lo mejor es que te despejes- decía avanzando, pero está vez caminando, avanzó hasta llegar a la playa de Lazy Town, parado en la arena viendo el mar, casi nunca había visitado ese lugar; pero justo ahora era bastante tranquilo y al ser casi de noche no había personas. Y ahí, simplemente se sentó, abrazándose a si mismo, llorando silenciosamente, sus lágrimas bajaban desde su rostro hasta sus piernas, callendo en su ropa. Se sentía, roto.
Sabía que no era obligación de Sportacus sentir algo por el, sabía que unos días de ser amigos no cambiaría años de villanía y mentir para sacarlo de la ciudad, sabía que el no era un héroe pera nada, se había esforzado últimamente para ser buena persona pero aún así el pasado no podía olvidarse. Pero aún así, no podía evitar recordar lo que habían pasado esos días, esas semanas, las palabras de Sportacus y como sonreía cuando estaba con el. Recordaba el día que se quedó hasta tarde en el Zeppelin de Sportacus hablando, o el día que acordaron verse en la torre del castillo, el beso…

¿Robbie?- una voz lo distrajo

Gentleman [Robbie X Sportacus]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant