54. Ese es el número que nos conecta. El que siempre está con nosotros.
7:21. Un minuto más o uno menos. Siempre sentada en el mismo lugar, como si tuviera su propio nombre escrito en él. Día tras día la vuelvo a ver como los números del reloj que espera a que las manecillas pasen por él de nuevo.
Me fijo en la gente, claro que sí. Pero ella, con su perdida mirada y siempre dejando un lugar vació a su lado hace que mi curiosidad vuele por los aires. Al ver ese lugar a su lado me incita el saber que podría acompañarla hasta nuestra última parada. Pero Valerian se encuentra a mi lado como cada mañana, por lo tanto me causa plantearme esa idea y retroceder.
Como me encantaría ser él, el adolescente que está ocupando ese lugar. Me hace perder la visión de su castaño cabello, y su negra sudadera. Recoge su mochila fuertemente y se apoya contra el cristal nerviosa sin saber que hacer exactamente y sin mantener conversación con nadie.
Si sólo pudiera acercarme...
Y las dudas vuelven a rondar por mis pensamientos¿Tan difícil es acercarse a alguien?
Muchas veces noto que dirige su azulada mirada hacia mi, y me pongo nervioso. Cuando le devuelvo la mía ella ya no me mira.
Miro hacia otro lado y siento mis mejillas arder levemente.
¿Podría caber una posibilidad en ese cien por ciento de que ella sintiera lo mismo cada vez que me observa como yo lo siento por ella?
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One-Shot's
RandomOne-Shot's de distintos temas. -Pequeñas historias. Todas mías no se aceptan copias.