Capítulo único

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Temática: Rivales a amantes (de una forma literal jsjs)

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Ukyo suspiró y le dio un pequeño sorbo a la copa, haciendo una mueca por el amargo sabor que pasó por su garganta. Nunca se podría acostumbrar a ello.

Sus ojos recorrieron con lentitud el sitio en el que se encontraba, fijándose en las faldas con volantes y piedras brillantes, y los trajes hechos a la medida. Sobre el sonido del arpa que era tocada por una bella mujer en una de las esquinas se escuchaba el choque de las copas y las conversaciones casuales. O más bien, fingían ser "casuales". Incluso si Ukyo estaba al lado de la mesa de aperitivos, podía notar la tensión en el ambiente.

Y no era de menos, ya que aquella era una de las reuniones anuales en las que las figuras más prominentes del país se juntaban. Entre políticos y actores, hasta modelos y cantantes. Había todo tipo de personas allí, por ello Ukyo se sentía tan fuera de lugar.

Al fin y al cabo, él solo era el hijo de uno de los empresarios de la prefectura. La empresa de su padre no era tan grande, pero había estado revolucionando dentro de la industria y el mercado, posicionándose en los últimos dos años como una competencia importante para el resto.

Aun así, no por ello el traje de color gris brillante que llevaba puesto dejaba de sentirse extraño. Casi como si estuviera portando una fachada falsa. Y es que, por más que su padre intentara forzarlo a entrar en ese mundo, simplemente no encajaba.

Nunca lo diría en voz alta porque no lo tenía permitido, pero... estaba aburrido. Quizá demasiado. Jamás lograría acostumbrarse a ese tipo de situaciones.

Dio un suspiro bajo, mas no tuvo tiempo de replicar más porque escuchó a su padre llamándolo.

—Ukyo, ven —le dije, sacudiendo la mano a unos metros de él junto a dos personas más. Personas que Ukyo en realidad no deseaba conocer—. Te presentaré a alguien.

Ukyo hizo una mueca disimulada detrás del vaso, el cual tuvo que dejar en la mesa y caminar con paso tenso hacia su padre. Estar allí era soportable mientras solo tuviera que hacer acto de presencia, beber y comer los aperitivos. Sin embargo, en ocasiones su padre lo obligaba a presentarse ante sus socios y no podía huir de ello.

No obstante, cuando se acercó y vio a la persona que se encontraba a un lado de su padre, se dio cuenta de inmediato que en ese instante era diferente. Ese era un rostro que había visto en más de una ocasión, sobre todo en los periódicos que su padre tenía en la oficina o en las noticias.

Más que nada porque era el dueño de la empresa que era la competencia directa de su padre.

—Ellos son la familia Nanami, nos conocemos desde hace mucho. Su empresa ha sido de gran influencia en esta industria —anunció su padre en cuanto llegó, adoptando una expresión profesional, mas Ukyo sabía a la perfección que era el tipo de sonrisa que usaba cuando debía cerrar un trato. Es decir, era falsa—. Y este es su hijo, Ryusui. Tienen casi la misma edad, así que estaba pensando que podrían conocerse.

Ukyo siempre había escuchado acerca de la familia Nanami. El conglomerado Nanami era uno de los más importantes e influyentes del país, manteniéndose como lo más alto de la economía. A su vez, eran conocidos por ser la competencia directa con su propia familia durante años y con la generación de su padre no había sido la excepción.

Sin embargo, para Ukyo era distinto. No era un tema que fuera de su interés como tal, aunque debía estar atento a ello por culpa de su padre. Si por él fuera, ni siquiera estaría allí pisando ese elegante salón con un incómodo traje y teniendo conversaciones superfluas. No había nada en ese lugar que captara un mínimo de su atención. Al fin y al cabo, estaba agotado de estar rodeado de un ambiente tan absorbente como era ese. Pero su papel como el hijo del jefe de la compañía y futuro heredero era fundamental, así que no podía huir.

Encuentros inesperados |Ryukyo Week 2021|Where stories live. Discover now