Escritos Para Él 2 ©

"Un Grito Desesperado"

Domingo.
26 de septiembre de 2021

Hoy terminé de leer el libro que me regalaste, aquel del cuál, te desprendiste sin importancia. Dijiste; “te lo regaló, no lo terminé de leer”. Incrédula y no muy convencida de haber escuchado bien, pregunté, “¿en serio? ” a lo que respondiste, “si”. Y me causaste tal admiración. Yo que soy tan recelosa de los libros, aquel gesto fue tan grande para mí. Sé que no eres un fanático de la lectura como yo lo soy, pero al leer el “Prólogo que es epílogo”. Hay una frase que me dejó helada y sin palabras, tanto como el mismo contenido. Me hizo comprender más cosas de mi misma, realmente te agradezco. Entre suspiros y casi lágrimas, he comprendido que aún me gustas y vi, de la manera más increíble y poco convencional, los errores que cometí contigo. Gracias, gracias por todo lo que me has enseñado. Pero sobretodo, por medio de lo que más me gusta, la lectura, lo hayas querido o no, me has enseñado una de las cosas más valiosas que debo aprender. Gracias a que me has dado ese libro, estoy dandome a la tarea (que espero dure) de cambiar mi visión y manera de ser. Quizás cuando leas esto, pase mucho tiempo antes de que decida enviarte está epístola. O tal vez nunca lo haga. Y si no lo hago, quedará inmortalizado aquí, en palabras livianas y llenas de emociones, sin embargo, si algún día llegas a leerla, por azares del destino, ten la certeza de que sabrás que es para tí, porque hasta ahora nadie, me dió un libro tan significativo como “Un Grito Desesperado”...

Tuya, Leo.