¿Alguna vez soñaste trasmigrar a tu novela favorita?
Para nuestro protagonista había dejado de ser un simple sueño pues al atragantarse y desmayarse, terminó ocupando el papel de un personaje importante de su novela favorita.
Pero para su mala suert...
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El cuerpo del castaño tembló de emoción tanto que el malvavisco en su boca cayó en sus piernas, pero eso no le importó en lo más mínimo.
No ahora que el protagonista estaba a punto de tomar la vida del villano que tanto odiaba.
El chico no era muy fan de la lectura pero había estado muy aburrido y tenía tiempo suficiente como para aburrirse y tras una recomendación de uno de sus amigos, terminó comprando y leyendo una novela de fantasía.
Pero lo que no esperó fue que había quedado tan atrapado en los primeros capítulos que no pudo evitar seguir leyendo hasta el punto de estar en lo que sería el último capítulo de la novela, dónde después de tanto sufrimiento y maltrato que el protagonista había pasado por años, por fin podía tomar en sus manos la vida del villano, de la persona que lo hizo sufrir tanto en el pasado.
Incluso el castaño había tenido un gran odio por el villano por haberle hecho todo lo que le hizo al protagonista desde los primeros capítulos.
Y ahora que por fin había llegado a la parte final de la trama por fin podría acabar con su vida.
Estaba tan eufórico leyendo como se desarrollaba la atroz pelea donde claramente el villano estaba a punto de perder.
Podía sentir como si estuviera frente a ellos, como un espectador mirando la pelea, incluso podía sentir la tensión y la adrenalina del momento que estaba revolcándose en su cama de emoción.
Su emoción era tanto que había terminado aplastando el malvavisco que anteriormente había caído de su boca y ahora su espalda había terminado manchada de la pegajosa textura de este, pero no le pudo importar menos ya que ambos estaban a punto de derrotar al cruel villano.
—La gente no me creía capaz, un fenómeno que habla pero no cumple, ¡Pero sorpresa!, cumplí y ahora el mundo fue capaz de ver de lo que soy capaz.— Dijo con una sonrisa cínica en su rostro, todo rastro de cordura había desaparecido.
El peliazul soltó una risa seca, la sangre en su boca escurrió por esa acción para después terminar escupiendola en los zapatos del protagonista quien lo miraba desde arriba.
—¿Te arrepientes?— Preguntó el protagonista sin emoción en su voz. La punta de su espada apuntaba sobre el peliazul.
Esa espada con la que el peliazul estaba tan familiarizado y que siempre había creído que era tan majestuosa ahora su filo chocaba con la piel de su cuello. Realmente odiaba a esa maldita espada y ahora esa misma espada acabaría con su vida.
El pelinegro no sabía a cuál de todas las cosas que hizo le hacía esa pregunta.
¿Se arrepentía por haberlo golpeado en el pasado? ¿Se arrepentía haberlo "matado"? ¿Se arrepentía haber matado hace años atrás a sus padres? ¿Se arrepentía de haber matado al amor de su vida instantes atrás? ¿Se arrepentía de hacerlo sufrir?
