Capítulo 3

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Se levantó con ayuda de Cris que había esperado por él, arrugo el rostro con dolor, el golpe había asestado de lleno en su nariz que ahora sangraba.

— ¿Estás bien? — Comenzaron a caminar para comenzar con su aventura— Si te dio una buena.

—Tiene mucha más fuerza de la que parece— Se limpió la sangre con el dorso de la mano— ¿Vamos? —

Comenzaron a andar recolectando materiales, en el proceso habían ingresado a la llamada con su equipo, era un revoltijo de voces que se interponían sobre sí.

Olvido rápidamente el suceso mientras la euforia por el inicio de una nueva aventura lo envolvía, la adrenalina ante los enemigos desconocidos y poder morir sin hacerlo del todo le fascinaba.

Se sintió ligeramente confundido al notar la ausencia de Cris, pensó que se había alejado un poco, pero al preguntar por su ubicación noto que estaban demasiado lejos.

Sin más remedio continuo solo, ocasionalmente hablaba sobre alguna tontería asombrado por todas las cosas nuevas que veía.

Planeaba entrar en un castillo y fue cuando noto que había alguien más ahí, maldijo su suerte cuando vio que esa persona era quien le había golpeado hace algunos minutos.

—Ah, ¿Venís al castillo? — Pregunto al notar su presencia, no parecía demasiado molesto en absoluto—

—Si ¿Vamos juntos? — Se sentía algo incómodo, pero al contrario parecía no importarle.

—Dale— Sin más se dirigieron al castillo buscando una manera de entrar—

— ¿No estás enojado? — Había preguntado mientras subían en una escalera improvisada—

—Y un poco sí, pero ya fue, igual perdón por chocarte— El contrario simplemente acepto la disculpa—

—Perdón por golpearte— Pero el contrario simplemente agito la mano restándole importancia.

—Supongo que me lo merecía, eu vamos—

Avanzaron rápidamente, aunque su falta de protección les jugaba en contra, mientras peleaban contra algunos esqueletos, el albino noto que Spreen tenía una gran habilidad y aunque su método de pelea era demasiado agresivo e impulsivo le agradaba.

Hacían una dupla interesante, ambos tenían un estilo de pelea similar, así que no tenían problemas al pelear juntos.

Mientras avanzaban hablaban trivialmente, un detalle que había llamado su atención nuevamente habían sido sus gafas.

Él iba por delante con una antorcha iluminando el camino, en un momento lo miro con el brillo apuntando directamente a sus ojos, pero no se traslució nada.

Había visto a algún otro amigo con gafas y en ocasiones como esta podía vislumbrar detrás de la oscuridad, pero con Spreen no se veía nada, sus gafas no traslucían nada en absoluto.

— ¿Por qué usas lentes? — Pregunto cuando entraron a la habitación que parecía ser de uno de los jefes— No se te ven los ojos—

—Porque me hacen ver re facha— el albino rio con ello— es algo personal. —

—¿Con un vidrio tan oscuro? — Se asomó antes de bajar la escalerilla— ¿Puedes ver algo siquiera? —

Antes de poder emitir una respuesta soltó un grito al sentir el ataque de aquel jefe, al notarlo ambos retrocedieron gritando, pero para el albino que había recibido el primer ataque, el segundo lo acabo.

Era una sensación extraña el "renacer" como solían llamarlo, era como si nadase en una gelatina demasiado viscosa, y la asfixia que sentía al momento de despertar.

Lo primero que oyó fue el lamento entre risas de su compañero, camino nuevamente en su dirección mientras bufaba, era un largo trayecto.

No tardo demasiado en escuchar nuevamente los gritos y el mensaje que avisaba que el contrario también había muerto.

Se rio con ganas mientras seguía avanzando, el ambiente a su alrededor era tranquilo, llego primero e intento sin mucho éxito vencer al jefe, después de unas largas horas consiguieron acabar con los enemigos, salieron de allí llevándose consigo un gran botín para su equipo.

Caminaban juntos cuando una tormenta los sorprendió, aunque habían intentado esquivarlo Spreen como si no fuese importante se dejó llevar por el tornado que comenzaba a elevarlo en el aire.

Podía oír como algunos compañeros que estaban cerca se alejaban corriendo del vendaval de viento que los acechaba, intentó huir, pero el tornado comenzó a elevarlo.

— ¡No Conter bájate! — La voz de Spreen le llegaba desde algún lado, aunque sonaba divertida— Te vas a morir pelotudo—

—Me voy a morir— Río también mientras se sentía de alguna manera risueño por la experiencia— ¡Ah! — Grito cuando repentinamente cayó sobre un árbol—

— ¡Veo un océano! — Grito repentinamente el contrario antes de caer al agua— Es re grande boludo—

— ¡Encontramos un océano! — Avanzaba con cuidado temiendo ser llevado de nuevo—

—Me mojé todo la puta madre— dijo en cuanto se reunió con el albino— ¿Dónde está Farfa? —

—Estaba con Suwie creo— Intentaron llamarlo, pero se mantenía en silencio—

—Ya fue, encontramos nuestra nueva base—

Asintió dándole la razón, mientras esperaban a sus compañeros comenzaban a conseguir algunos recursos.

Al ver que tendrían que adentrarse en el mar decidieron que lo mejor era navegar, se subieron a una pequeña barca.

Se encontraron rápidamente con sus compañeros, avanzaron poco antes de encontrarse en un barco pirata, comenzaron a saquearlo.

Cuando comenzaba a anochecer finalmente dieron por encontrado la zona especifica que sería su base, trabajaron un poco hasta conseguir una zona decente y uno a uno comenzaron a dormir en el suelo.

El albino había perdido de vista al peli—negro, pero podía oír ocasionales insultos típicos de su persona, mientras dormía analizo el día que pasaron juntos por cosas del destino, concluyo que, a pesar de haberle chocado, Spreen no era un mal tipo.

Bad Driver  •Oblivion•Where stories live. Discover now