Lo miraste, él revisaba tu mochila, aún. Hasta que hizo una cara de sorprendido para después dejarla.

Frunciste el ceño.

—No le diré a nadie, tranquila — te guiñó el ojo para después revisar la mochila de alguien más

Tú aún seguías confundida, tomaste tu mochila y la revisaste.

¡Maldita! — pensaste

Al parecer tu amiga te había metido un paquete de preservativos en tu mochila sin darte cuenta.

✨✨✨✨✨✨

Caminabas por el pasillo, no querías toparte a Leon, con mucho sigilo recorrías todo el lugar.

Abriste tu caserillo y tomaste tu estuche del violín y caminaste rápidamente hasta esa sala.

Saliste de aquél edificio, tenías que atravesar el patio para poder llegar.

—Demonios — susurraste

Frente a ti estaba un puesto de comida, y sí, tenías mucha hambre.

Paraste en unos asientos, dejaste tu mochila ahí para poder buscar tu cartera.

Estabas tan entretenida buscando tu cartera que no te habías dado cuenta de que Leon estaba detrás de ti.

Saltaste del susto.
Habías escuchado si respiración en tu cuello.

—Me asustas — comentaste normal

No querías que él te viera alterada.

—Veo que sigues con tus clases de violín — comentó mientras apuntaba tu estuche

—Eh...sí, sí — sí, ahora estabas más nerviosa — t-tengo clases ahora...así que
...

—Te acompaño

—Leon

—Tan sólo quiero acompañarte

✨✨✨✨✨✨✨

Saliste de tu clase, viste que Leon estaba afuera sentado con un pequeño lonche para ti.

—Te conozco y sé que no desayunaste, así que anda, come

—Gracias — reíste para después tomarlo

—¿Clases finalizadas?

Asentiste

—Bien — pausó — vamos

—¿A dónde?

—A que comas

No te quedaba de otra, sabías que despegarte a Leon no sería fácil.

Aún tenías dudas del qué hacía Leon ahí.

—¿De verdad trabajas para el presidente? — preguntaste asombrada mientras te sentabas al lado de él

—Tengo ya tiempo con él, sólo que a veces voy a Raccon City porque tengo cosas pendientes ahí

—Vale

—En realidad... jamás pensé encontrarte aquí

—Bueno...ni yo — reíste levemente

—Pero...me alegro — pausó — es decir, te fuiste sin más

—Lo sé, fue a propósito

—¿Por qué?

—Porque no podía permitirme...eso...— pausaste

No sabías cómo decirlo

—Lo nuestro fue fugaz, tú tenías el corazón roto y yo buscaba algo con alguien...coincidimos y ya

Leon no comentó nada, sólo seguía con los brazos cruzados y mirando al frente.
Tú no sabías qué hacía, tan sólo le habías dicho la verdad.

Veías a Leon diferente, cuando lo habías conocido en Raccoon, era más frío, ahora lo veías muy sentimental.

—Aunque admito que sí tenía ganas de verte, a ti y a tu chaqueta — comentaste con una leve sonrisa para después tocar su brazo, precisamente a su chaqueta

Leon negó para después sonreír

—¿Te quedarás en la ciudad?

—Sí, ¿tú?

—Ya viviré aquí, éstos días he estado en mudanza

—Vaya — te miró — ahora sí no tendrás alguna excusa para no verme

Dirigiste tu mano hacia su mejilla, le diste leves palmadas.

—Las tendré

—Ésta noche te invito a cenar, pasaré por ti — comentó mientras sacaba una tarjeta de su pantalón gris — mi número

La tomaste, tan sólo venía su nombre y su número telefónico.

—El deber me llama

Lo miraste

Viste como se acomodaba su chaqueta para después acercarte hacia ti y plantarte un beso como si nada.

Abriste los ojos sorprendida.

—Demonios, admito que extrañé esos labios

Resident Evil |One Shots|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora