𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆

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Octubre de 1983

Ziggy había llegado hacía un mes a Shadyside y ya había arreglado un poco la casa, aunque seguía luciendo vieja pero no podía hacer nada al respecto.

Sarah y Ted habían decidido alquilar una casa cerca, ya que la de ella por ese entonces era un desastre.

Volver a Shadyside le había traído demasiados recuerdos y eso la había afectado.

Había veces que ni siquiera sabía qué hora era, por lo que había tenido que poner varios relojes para no olvidarse de lo que tenía que hacer.

También había puesto cerraduras en todas las entradas posibles para sentirse más segura.

Había adoptado un perro y lo había llamado "Major Tom", que le hacía compañía.

Sus amigos iban a visitarla, pero pronto volverían a su vida normal y no los vería tan a menudo como antes.

Fue a visitar a su hermana una vez.

Volver a Shadyside la había devuelto a la realidad, el dolor que antes estaba presente era aún más fuerte que antes.

Caminar por la casa le dolía demasiado, incluso había veces que le costaba respirar.

Había empezado a fumar, no demasiado pero hacerlo la ayudaba a calmarse cuando llegaba a un punto extremo.

...

Ziggy baja las escaleras pero se detiene en seco al visualizar una nota en el suelo.

Duda que sus amigos no hayan llamado a la puerta, así que era de otra persona.

Baja lentamente el resto de las escaleras y se agacha para recogerlo.

Su respiración se detuvo durante unos segundos.

"Está pasando otra vez".

Reconoció la letra inmediatamente, además sólo había una persona que ella conocía que usaba el bolígrafo de color rojo.

Nick...

Los recuerdos de ellos escribiendo la nota para llevar a Sheila al baño y luego lanzándole arañas a la cabeza volvieron a su mente.

"¿Ahora?", él preguntó. "Ahora", respondió ella.

Sintió un nudo en la garganta.

Si la nota significa lo que ella cree que significa... entonces, después de todos esos años, él por fin le cree.

...

El mensaje telefónico que había escuchado pasa por su mente.

"Hola, me llamo Deena Johnson. Creo que viste a la bruja. Necesitamos saber cómo sobreviviste".

"Oye, nos están atacando, ¿de acuerdo? ¡Hay asesinos aquí!"

"Si estás ahí, por favor contesta. Por favor, contesta".

Estaba en casa cuando la llamaron, pero no había podido contestar, no había manera de que se arriesgara a pasar por eso otra vez, sin embargo se sentía culpable.

No era que ella pudiera haberlos ayudado.

Si la maldición no había sido detenida por el sacrificio de su hermana, entonces no había manera de que pudieran conseguirlo.

𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎á𝒔 | 𝐙𝐢𝐜𝐤 [𝐍𝐢𝐜𝐤 𝐲 𝐙𝐢𝐠𝐠𝐲] ✔️Where stories live. Discover now