—Hyung... Gracias por la ayuda pero debo rechazarla— Comenzó, parpadeó varias veces en busca de mantener sus lágrimas a raya —Creo que deberíamos dejar de vernos un tiempo.

Uhm.. ¿Qué?

Soobin sentía su mundo derrumbarse, su labio inferior temblaba y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, interfiriendo con su vista.

—¿Q-qué?— tartamudeo y Hueningkai le apartó la vista, a Soobin le dolía, le dolía hasta el alma. —No... N-no, Hueningkai por favor... No me hagas esto yo... Yo... Prometo no volver a tocar este tema sólo quería que estuvieras bien y... y, por favor no me hagas esto, yo te quiero... ¡Prometo no volver a hacer esto!

Soobin cayó de rodillas frente a Hueningkai y abrazó su cintura, palabras cómo las anteriores volvían a hacerse presentes entre hipidos, Soobin estaba desesperado.

Y amargos recuerdos volvieron a la mente de Kai, había estado en la misma posición, la misma frente a un ser desalmado y cruel que no hizo más que daño en él, no quería que Soobin pasará por eso, no lo permitiría.

—Por favor levántese— dijo animando al contrario a levantarse pero Soobin no quería, Kai suspiró y se puso a la altura del contrario. —Binnie mírame.

El contrario levanta la cabeza, su mentón pegado al abdomen del menor, sus ojos y nariz estaban rojos, se veía adorable pero no era el momento para decirlo.

—No estoy listo para una relación, al principio acepte vernos porque eras agradable y me sentía bien estando contigo, ahora creo que tengo sentimientos hacia tí —dice Hueningkai limpiando con sus pulgares las lágrimas que salían de los ojos del mayor —No tengo todavía claros mis sentimientos por lo que le pido tiempo, usted me gusta y si quiero intentar algo con usted será algo sano y bueno, no quiero arruinarlo.

Dice abrazando al mayor, éste se aferra a Hueningkai con fuerza sacándole un quejido que el contrario disimuló muy bien.

—Debemos dejar de vernos— insiste Hueningkai y Soobin sólo asiente lentamente, debe darle tiempo al menor.

Temblando, toma entre sus manos el rostro del menor y lo besa, Hueningkai sólo lo deja ser, este será el su último beso con Soobin por un tiempo y quería disfrutarlo.

Era un beso salado gracias a las lágrimas de Soobin y cuando terminaron Kai aprovechó la cercanía para lamer el labio superior de Soobin y lo abrazó.

Quería transmitirle cariño a través de ese abrazo, no quería dejar al mayor tampoco pero lo creía necesario.

No estaba mintiendo cuando dijo que no estaba listo, es decir, todavía tiene traumas con su relación pasada y quiere resolverlos solo.

Ya que, en el peor de los casos si Soobin llegara a ser alguien importante para él estaba seguro que alguna vez discutirían por algo y no quiere que le echen en cara esa ayuda.

Eso sí que no, no lo permitiría tampoco.

—Debemos dejar de vernos— susurró Soobin en sus labios antes de besarle nuevamente, Hueningkai solamente se limita a asentir y corresponder.

—Si.. debemos dejar de vernos— dice Hueningkai, su voz se escuchaba firme y decidida pero por dentro estaba temblando y asustado.

Soobin deslizó su boca por el cuello del menor, besando y chupando la zona, queriendo dejar alguna marca que firmara esta sentencia.

Quería que esa marca se quedará ahí por un largo, largo tiempo, que la gente sepa que ya existe alguien en el corazón o por lo menos en la mente de Hueningkai.

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