Y casi me caigo de la silla cuando me preguntó que si lo que nos unía era amor o sólo sexo, no me imaginé que se cuestionara algo así, ahora entendía el por qué de su tono de voz cuando hablamos mientras yo estaba en Chicago.

— Conejito, ¿cómo puedes preguntarme eso?, te he dicho que te amo, te lo he demostrado y no sólo acostándome contigo, te he llevado con mi familia, ¿cómo puedes dudar si es amor? - era completamente inaudito que me cuestionara eso, con todas las locuras que había hecho por él, claro que algunas las ignoraba.

— Porque lo primero que hicimos ahora que regresaste fue tener relaciones, ¿eso es lo que extrañabas de mí?, la mayor parte de tu lista son cosas físicas.

— Por supuesto que no, Zhan-Zhan, en verdad no entiendo a que viene todo esto.

— A que debemos descubrir si este amor es auténtico o sólo es algo físico.

— Okey, entiendo tus dudas por la forma en que nos conocimos, pero hasta ahora sólo me has cuestionado a mí, ahora yo te volteó la pregunta, ¿qué fue lo que tu extrañaste de mí durante mi ausencia?

— Muchas cosas, tu voz, tu mirada, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus palabras.

— ¿Tienes dudas de amarme? - pregunté con miedo, tal vez esa era la razón de sus argumentos.

— No es eso, simplemente hemos basado nuestra relación en la pasión, recuerda la nota que me dejaste un día, la vida es un equilibrio y eso es precisamente lo que estoy buscando, que realmente nuestra relación sea equilibrada y no sólo física.

— ¿Y entonces qué propones para descubrirlo?

No estaba preparado para escuchar su respuesta, me dijo que así como una vez yo le impuse unas reglas, ahora era su turno de hacerlo y empezó a dictármelas.

— Regla número uno: no mentiras ni engaños.–sonaba lógico, había algunas cosas difíciles de confesar, pero se las diría.–regla número dos: no arranques de celos. –sonaba más lógico aún y con toda la razón.–regla número tres, la más importante... no sexo durante un tiempo, quizá un par de meses.

— ¿Qué?, ¿no sexo? - exclamé sin comprender que pretendía con eso.

Me argumentó que si nos amábamos podríamos soportarlo, ¿acaso no habíamos soportado el tiempo que estuve en Londres?, De acuerdo, lo hacíamos a través de la videollamada, pero no es lo mismo, ¿cómo podía decirme que esa sería la prueba máxima para determinar nuestra relación? Le hice saber que no me imaginaba que fuera tan influenciable y su respuesta fue que no quería volver a vivir una mentira como con Zhuocheng, que esas serían las reglas del juego, que si las aceptaba.

— Es un poco extremo Zhan, pero para que veas cuanto me importas y no sólo por el sexo, acepto, es más te propongo algo que realizaremos en lugar de hacer el amor, porque hace muchísimo tiempo que eso es lo que hago contigo, no es simple sexo.–le aclaré.

— ¿Y cuál sería esa proposición? - preguntó mirándome fijamente.

— Te voy a contar mi historia, un poco cada noche, para disipar tus dudas, para que me conozcas y seguiré las reglas, tal cual, ¿no quieres mentiras?, perfecto, de hoy en adelante sólo la verdad, pero de tu parte también, ¿por que no me dijiste que Mei te había platicado sobre Seungyoun? ¿no quieres arranques de celos?, los controlaré, ¿no quieres sexo y en su lugar prefieres que salgamos como dos adolescentes?, lo haremos, porque entiendo tus argumentos y comprendo que estés asustado por la forma en que terminó tu relación con Zhuocheng y por lo que le pasó a tu amigo, pero ni tú eres él ni yo soy Zhuocheng.

— Lo sé, no me estoy comparando con ellos, pero vi tan devastado a A-Kuan que no quiero pasar por lo mismo y sí, también tiene que ver con la manera en que terminaron las cosas con Cheng, no quiero que se repita la historia y la verdad sí me asusta que lo nuestro no tenga un final feliz, por eso las nuevas reglas, es mejor saber ahora lo que realmente nos une que después cuando haya pasado más tiempo y nos arrepintamos.

Ardiente Tentación 2 [YiZhan] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora