. ☁︎ ࣪ . 𝘁𝗵𝗲 𝗮𝗹𝘁𝗲𝗿𝘀 ⋆ chanjin ‹3

Capítulo quince.

Por eso aprovechaba el tiempo para abrazarlo y acurrucarse en su pecho, sentir su perfume y los mimos sobre su cabello, los besos en todo su rostro, esa sensación liberadora que le dejaba luego de hacer el amor con él, y lo lindo que se veían los chupetones en su cuello.

Hacia un tiempo, Hyunjin había decidido darle un regalo especial a Chan.

A escondidas, y durante varias semanas, había preparado un cuaderno bastante más grande que el anterior, lo había decorado con fotos de ambos, stickers, y un par de imágenes sacadas de Pinterest para hacerlo todo bonito y estético.

Chan había insistido en tirarlo a la basura, aunque le había explicado que lo había guardado por los recuerdos, porque allí estaban escritos todo lo que no quería olvidar de sus primeros días.

- Era con un fin muy feo, y los dos sabemos eso, pero... Si veo la parte positiva son nuestros primos días juntos.

« Pero sigue sin ser muy lindo, y ya nos causó muchos problemas, debí tirarlo a la basura mucho antes, en cuanto decidí cambiar el proyecto.

- No, está bien- Hyunjin lo detuvo antes de llegar al cesto de basura -. Tiene cosas lindas allí, Chan, y... Ya pasó.

Había tenido que insistir un poco más, pero lo habían conservado.

Transcribió los recuerdos del cuaderno de Chan al nuevo, algo cambiados, para hacerlo personal y tierno, para que sean bonitos.

Obvió un par de cosas, escribió sólo lo que se sentía cómodo, y los mensajes bonitos que Chan había escrito fueron fotocopiados y pegados en el cuaderno nuevo, así se podían ver como sus originales, con la letra del mayor.

"Son tan cursis que me dan asco" dijo Sam.

"Tu café de mierda da asco" dijo Hyunjin, ofendido por su largo trabajo.

"Pero ustedes me dan ganas de vomitar".

Ignoró los comentarios de mierda de su protector, él estaba algo incómodo por ser un hombre heterosexual y tener que convivir con el novio del anfitrión.

Finalmente, cuando término de llenar las primeras páginas, aún quedaban unas cuantas en blanco, pero ya no tenía más que escribir, así que se lo entregó a Chan, con una sonrisa tímida.

- E-es un regalo... Sé que no estamos cerca de festejar nada, pero... Es un regalo de novios- dijo, con algo de vergüenza.

Chan vio las primeras páginas, sonriendo ampliamente, lo cerró un momento para abrazarlo y besarlo con cariño y emoción.

- Hyunjinnie es precioso... No tengo nada para regalarte.

- No importa, te debo mucho, Chan.

- No me debes nada, tonto, soy tu novio no tu prestamista.

Lo leyó todo, con Hyunjin a su lado, en las camas unidas que compartían, hasta que llegó a las páginas en blanco.

- Esas son... Para seguir completando en el futuro- dijo Hyunjin, bajo, y era la primera vez que afirmaba en voz alta, que habría un futuro juntos-. Me encantaría completarlas contigo- sus ojitos lo miraron llenos de brillos.

Chan sonrió ampliamente y tono sus mejillas para besarlo, de nuevo, estaba más que orgulloso.

- Lo seguiremos los dos juntos, Hyunjinnie.

Luego de aquello Chan estaba más que seguro que tenía que tirar el cuaderno, y Hyunjin lo dejó, porque ahora tenían algo muchísimo más bonito y con los mismos recuerdos en él.

El lunes, fueron a la muestra de fin de año de la clase de fotografía de Hyunjin, vieron el trabajo de los demás compañeros del menor mientras buscaban dónde habían presentado las fotografías del pelinegro.