— Yibo, ¿qué haces aquí? - preguntó al salir.

— Esperándote para bañarme, el otro baño está ocupado.

— Por cierto, anoche sin querer pude comprobar si Zhan se ponía celoso de Zhuocheng.

— ¿Qué hiciste? - pregunté sorprendido.

— Nada, fui por mi antifaz para dormir a la habitación de ellos, no había nadie y al salir me topé con Zhan, que según me dijo había bajado a tomarse una pastilla, pero, en realidad estaba contigo, ¿verdad?

— Sí, estuvimos platicando.

— Claro, ahora así se le dice.

— Bueno, ya dime que te dijo cuando te vio salir de la recámara.

— Me preguntó que hacía ahí y ya le expliqué, buenas noticias para ti amigo, no lo vi nada celoso, sólo desconcertado, pero quedó bastante satisfecho con mi respuesta, nada que ver con la mirada de odio que me dio en la tarde en la cocina.

— Gracias, de verdad, sin embargo, me gustaría que siguieras con tu actitud cariñosa conmigo, por favor.

— Esto sí voy a cobrártelo, ¿por qué no hablas con Zhan de una vez por todas y le dices lo que sientes?

— Lo haré en algún momento, ahora me voy a bañar.

Después que me vestí, bajé a la cocina y vi que estaban los dos, Haikuan me saludó demasiado amable y Zhan me miró con enfado y cuando se volteó sonreí, era grandioso verlo celoso, aunque el gusto me duró poco ya que Zhuocheng entró y luego de saludarnos le dio a Zhan un beso en los labios, entonces decidí que mejor saliéramos a desayunar, al menos en público no se estarían demostrando su supuesto amor.

Como el restaurante quedaba cerca nos fuimos caminando, Haikuan siguió con su teatro y me tomó de un brazo mientas Zhan y Zhuocheng iban tomados de la mano, que rabia sentía, así que opté por cargar a Zhan, no iba a ser el único incómodo de los cuatro.

Al llegar nos sentamos y casualmente yo quedé frente a Zhan, una vez que nos llevaron lo que habíamos pedido, Zhuocheng empezó a platicarle a Haikuan lo raro que es Zhan para comer, al verlo llevarse un pedazo de piña a la boca recordé la vez que comimos en el hotel y entonces me quité el zapato y puse mi pie sobre su pierna, el me miró frunciendo el seño y no pude evitar sonreír, debía reconocer que me encantaba ponerlo nervioso, así que, a pesar de que retiró su pie yo seguí con mi juego acariciando su pierna aunque la moviera, hasta que se levantó al baño.

Cuando salimos de ahí, a Haikuan se le ocurrió que fuéramos a un hotel a apostar, entonces regresamos a la casa por el auto, de nuevo ellos iban tomados de la mano y yo hice lo mismo con Haikuan que me dedicó una mirada de desacuerdo. En cuanto subimos, Zhuocheng abrazó a Zhan, no pude evitar mirarlos por el espejo retrovisor y enfadarme, como odiaba que ese tipo lo tocará, así que en respuesta yo jugaba con Haikuan en los altos y a través del espejo me daba cuenta de la expresión que tenía Zhan en el rostro, estábamos iguales, ambos nos moríamos de los celos, claro que él sin fundamentó, a diferencia de mí.

Al llegar al hotel, Zhuocheng y yo nos dirigimos a las mesas de póker y ellos se fueron a las maquinitas de dinero rápido, me sorprendió ver lo hábil que era Zhuocheng con las cartas, yo logré ganar mil dólares en una partida y en la siguiente, él ganó el doble. Como ya era la hora de la comida dejamos de jugar y al encontrarnos con ellos, Zhuocheng cargó a Zhan dándole la noticia del dinero que había ganado, volví a sentir rabia al presenciar esa escena, es que al verlos así me daban ganas de golpearlo y decirle que Zhan era mío, que le quitara las sucias manos de encima, gritarle que yo no tenía ojos para nadie más, como él sí los tenía para ese tipo con el que se revolcaba y más rabia me dio cuando vi que Zhan lo tomaba amorosamente de la mano y se alejaban.

Ardiente Tentación 2 [YiZhan] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora