5

2.3K 240 15
                                    

28 de junio.

Lo que había hecho no se le perdonaría.

Durante su última discusión, Lan WangJi le había pegado a Wei Wuxian. ¿Qué estaba pasando, en qué momento todo se había convertido así?.

Al menos, las discusiones las podía soportar un poco, pero nunca algún golpe. No se había sentido en mucho tiempo así, como si fuera un objeto con el que alguien pueda desquitar su enojo, y Lan WanJi le había ayudado con eso.

Nunca lo había tocado de esa forma, siempre los toques que le daba era como. si fuera el cristal más delgado del mundo que podría romperse con sólo una respiración, lo tocaba como si fuera algún objeto preciado que tuviera todo lo que necesitaba.

Pero él golpe que había recibido, le hizo recordar a cuando recién había quedado solo, a la manera con la que a veces la gente a su alrededor lo trataba, o cuando se caía o pegaba con algo accidentalmente mientras corría de los perros por solo un poco de comida.

El solo intentaba arreglar las cosas, intentaba salvar su relación que cada vez iba más en picada.

-Lan Zhan, ¿Podemos hablar?. Quiero saber que te pasa, porque actúas así, ¿Puedo ayudarte?.

-Wei Ying. No es tu incumbencia.

-¡Lan Zhan! ¿Solo podrías decirme que te pasa? ¡Dame una respuesta por favor!

Lan WangJi solamente se levantó de su asiento, manteniendo una mirada fija directamente a su esposo, intimidandolo. Al estar parado enfrente de Wei Wuxian que seguía sentado, mordiendo su labio intentando no llorar, solamente se le quedó viendo con una mirada fría y una respiración cada vez era más pesada.

¡¡!!

Un sonido sordo inundó la habitación, Wei Wuxian tenía su rostro completamente volteado hacia su derecha, con los ojos bien abiertos, su respiración se había cortado por unos momentos, hasta después de unos largos segundos que volteo su mirada mientras llevaba su mano hacia la zona afectada, encontrándose con la mirada fría de su esposo, sin ningún rasgo de arrepentimiento.

Se levantó moviendo rápidamente su cabeza mientras murmuraba negaciones, como si quisiera que eso nunca hubiera pasado, negándose a creerlo, se levantó torpemente de su asiento mientras corría hacia su habitación, tropezando varias veces, llorando y finalmente cerrando la puerta con fuerza.

His FoultWhere stories live. Discover now