Solamente Corazones Solitarios.『KakaSaso』

Tchaikovsky - Solo un corazón solitario.

La encontró recientemente ahorcada en su clóset, la llevó al hospital más cercano y me llamó apenas la atendieron.

—Iré para allá. Gracias, Minato. —respondí, con más tranquilidad en mi voz de la que realmente sentía. En alguien debía caber la calma, y es que el pobre hombre estaba hasta llorando cuando hablaba conmigo.

Deidara, preocupado, me ayudó a hacer mis maletas mientras escuchaba la llamada. Me dijo que se quedaría en casa pues sentía que era algo muy privado como para inmiscuirse ahí.

Agradecí su comprensión, me llevó al aeropuerto, le di un abrazo de despedida sin siquiera mirar atrás al abordar el avión para demostrar que lo extrañaría, aunque así fuese.

¿No Kushina estaba yendo con un maldito psiquiatra?

¿No me dijo que era el mejor con el que había trabajado y que estaba mejorando?

¿Entonces qué demonios pasó?

Fui a dejar mis maletas al departamento de Kushina, en donde Minato me esperaba evidentemente preocupado para llevarme al hospital con mi hermana. Estaba ojeroso y le fallaba el pulso hasta para abrir las puertas, y apenas me vio, corrió a abrazarme y se echó a llorar de nuevo.

Nos dijeron que ya estaba estable, lo cual fue un completo alivio, pero grande fue también mi descontento al ver que la iban a mantener sedada y amarrada en la cama.

Salí de la habitación hecho un diablo dispuesto a pelearme con los imbéciles que tenían a mi hermana atada como un animal, más que nada en un intento por desfogar mi sentimiento de impotencia, pero un hombre de cabello platinado que estaba afuera de la habitación me detuvo.

—¿Es usted su hermano? ¿Uzumaki Sasori?

—Sí, ¿y usted? ¿es el hijo de puta que tuvo la idea de amarrarla?

—Me temo que ese "hijo de puta" ya está atendiendo otro paciente de emergencia. Quizás si hubiera visto el esfuerzo que hizo la doctora Nohara por mantener a Kushina con vida, no se le haría tan atractivo montar este número.

—Oh, se ve que sabe mucho al respecto. Entonces explíqueme por qué si se esmeraron tanto por su bienestar, ahora la tienen amarrada como un perro.

—Kushina está estable, más no fuera de riesgo. Es un riesgo para ella misma y justamente se tomaron esas medidas para mantenerla a salvo.

Nos miramos directamente a los ojos. Sentía que lo odiaba, y que él me miraba como un pobre simio imbécil. Eso me hacía enojar más. De no ser porque Minato salió de la habitación, tal vez habríamos terminado mal.

—Oh, veo que ya se conocieron —dijo él, un poco más tranquilo.

—Sí, algo así. —respondió el platinado con indiferencia.

—Para nada ¿debería conocerlo? —respondí, con arrogancia.

—En ese caso... Kakashi, él es Uzumaki Sasori, el hermano menor de Kushina.

—Un placer. —me dijo él tendiéndome la mano como si nada hubiera pasado.

—Sasori, él es Hatake Kakashi, el psiquiatra de Kushina.

—Para ser psiquiatra pierde muy rápido la paciencia. —Dije "de broma" mientras correspondía a su saludo.

—No realmente, sólo cuando insultan a un colega mío, y... no sucede muy seguido. Aunque eso realmente no fue nada, me siento tranquilo. —Su indiferencia me molestaba aún más, necesitaba pelearme con alguien, quería que me regresara los insultos, y lo que me purgaba también, era que podía sentir que él lo sabía. —Necesito hablar con usted. —sacó de su chaleco una tarjeta de presentación y me la entregó. —Hay huecos en las memorias de Kushina que al parecer son los que están ocasionando sus decaídas, y quisiera hablar con usted para que llene esos espacios. No quería recurrir a esto, pero es mi última opción razonable para ayudarla.