[CAPITULO III]

2.5K 360 169
                                    

— ¡Quieto guarro! — Grito Perxitaa reteniendo a aquel desconocido en el suelo, mientras Auron trataba de atarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Quieto guarro! — Grito Perxitaa reteniendo a aquel desconocido en el suelo, mientras Auron trataba de atarlo.

— ¡Pero, sueltenme salvajes! ¡¿Que fue lo que hice para que me traten así!? — Gritaba a duras penas mientras se retorcía tratando de safarse.

— ¡Y todavía preguntas gilipollas! — respondió Auron ayudando al pelirrojo a sostenerlo, Perxitaa se hizo a un lado para que el castaño oscuro pudiera atarlo.

— ¡No he dicho nada que no sea verdad!

— ¡Y todavía lo afirmas cabron! — Forcejeó aún más haciendo que el de lentes soltará un quejido de dolor.

— No se de qué se me acosa, solo vine a este lugar por qué el me guió...— murmuró viendo de reojo a Auron.

La habitación se quedó en silencio, ambos amigos se miraron confundidos, Perxitaa jamás había visto algo raro en el castaño, siempre estaba fuera con su típica rutina de verificar el estado de los pueblerinos por lo que casi nunca estaba en su casa y siempre estaba acompañado de alguien o en grupo.

— ¡Explícate coño! — apoyo fuertemente la cabeza del de lentes contra el piso.

— ¡L-lo haría, p-pero no pudo pensar en otra cosa q-que no sea...! — hablo nervioso, cortó la última palabra dejando extrañados a los otros dos.

Perxitaa y Auron lo miraron raro, y trataron de buscar algo que estuviera fuera de lugar en aquella escena.

— Está loco este tío, hay que amarrarlo y llevarlo a la cárcel —. Demandó el pelirrojo apunto de hacer lo que dijo, Auron asintió aceptando lo dicho.

Dejo de hacer fuerza en la cabeza del desconocido y se enderezó, el de lentes agarro una bocanada de aire al verse liberado pero soltó un quejido de incomodidad.

— Yo lo sostengo de las manos mientras tú lo amarras —. Dijo moviéndose para levantarse.

— Yo digo que... Si te mueves más, vas a despertar cierta cosita...— murmuró tenso, mirando a su alrededor tratando de concentrarse y pensar en otra cosa.

— ¿Cómo? — dijeron al mismo tiempo Auron y Perchas.

Hasta que el castaño de menor estatura dió un pequeño respingón, que lo hizo dar un pequeño saltó.

— Ahg, no te muevas, es más difícil para mí...— soltó un quejido, Auron lo miro sorprendido y desconcertado al igual que el peli-rrojo.

El del mechón de fuego se dió cuenta que estaba sentado arriba del pelvis de aquel sujeto, justo dónde se podía notar una pequeña carpa.

— ¡Degenerado! — grito el que vestía similar a un payaso, acercándose amenazante.

— ¡No es mi culpa! — Se defendió rápidamente, Auron se quitó en seguida para levantarlo.

꧁𝐴𝑙𝑔𝑜 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑐𝑜 𝑚𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑗𝑜 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑡𝑖「𝙹𝚞𝚊𝚗𝙿𝚕𝚊𝚢」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora