Capítulo 27: ¡Les dije!

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Pero él no me hizo caso y corrió a tomar a su mascota entre sus brazos. El ave tenía los ojos cerrados y su cuello colgaba inerte.

-¿¡QUÉ LE HICIERON, HIJOS DE LA...!?

-¡Ok, muchas gracias por devolvérnosla! ¡Hasta pronto, buenas noches!-me adelanté y cerré la puerta sin dejarlos decir nada más.

-¡MI BEBÉ! ¡LUCIANA, POR FAVOR, YO TE AMO!-sollozaba su dueño mientras la zarandeaba sin delicadeza.

-¡Ashton, para! ¡Está viva, sólo le pusieron un sedante para traerla hasta aquí sin causar más escándalos!-lo detuve y le arrebaté al animal antes de que le rompiera el cuello de tantas sacudidas.

-¿Ah, sí?-se secó dos lágrimas que se le habían salido con todo su teatro y sonrió.-De acuerdo, entonces déjala descansar.-y se lanzó a la cama para volver a dormir.

Rodé los ojos, preguntándole a Dios qué habíamos hecho para soportar ésto.

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Aquél día hacía mucho sol y la temperatura había ascendido a treinta y ses grados centígrados, así que no pudimos ir al Centro otra vez. Entonces decidí llevar a los chicos a conocer Antea Lifestyle Center, la plaza comercial más grande de toda Latinoamérica. Al día siguente iban a tener un Meet&Greet ahí, así que un tour por la enorme plaza les serviría para no perderse como siempre.
Como era de esperarse, el lugar estaba lleno de gente, en especial grupos pequeños de adolescentes presumidos que vestían con su mejor atuendo sólo para ir a simular que compraban algo cuando en realidad sólo iban a observar, ligar y criticar a otros chicos.

Sin embargo, mi buena idea se convirtió en mala cuando Ashton, Caleb y Trent se perdieron.

-Sabía que teníamos que ponerles sus placas de identificación.-gruñó Seth mientras recorríamos la plaza con paso rápido, mirando por todos lados para encontrar a los tres idiotas.

Todos teníamos nuestras propias placas de identificación por si alguna vez nos perdíamos. Simplemente era una cadenita de plata con una placa de metal con nuestro nombre completo, teléfono de Jeremy, nuestro tipo de sangre y nuestra fecha de nacimiento. Por supuesto que sólo los gemelos, Ashton, Calum, Michael, Caleb y yo lo usábamos, pues éramos los más propensos a perderse.

-Mike se quedó atorado en un perchero y desde entonces ya no la usa por riesgo a morir ahogado, según él.-dije y bufé.

Michael era un maldito exagerado.

-Rápido, hay que encontrarlos antes de que lo haga alguna fan.-masculló Damen.

Un grito resonó por todo el lugar.

-Demasiado tarde.

-¡ES TRENT MILLER!

Una avalancha de niñas se abalanzó al piso superior en dirección a la tienda de Calvin Klei, donde estaban los tres chicos lanzándose miradas aterrorizadas al ver la masa de fanáticas que se aproximaba hacia ellos.

-¡Rápido, hay que sacarlos de ahí!-exclamó jace y nos precipitamos hacia las escaleras eléctricas para llegar hacia ellos.

Nos costó trabajo abrirnos paso entre las chicas, pues todas se empujaban y jaloneaban para lograr acercarse a Trent, Ashton y Caleb.

-¡OH POR DIOS, CALEB HOOD ES TAN LATIGABLE!-gritó una niña a mi lado derecho y casi me dejó sorda.

-¡ASHTON, SÉ MI CHRISTIAN GREY!-vociferó su amiga a la izquierda y rompió mi otro tímpano.

¡En problemas! (Otra vez) [MSHYY #2]Where stories live. Discover now