V. "Anything 4 u"

Começar do início
                                    

¿Querría algún apoyo o ella viviría su dolor en silencio y en soledad? Y si realmente querría un apoyo en esos momentos, ¿Lo aceptaría si provenía de ella? ¿De una simple chica que veía un par de veces a la semana? ¿De su compañera de clases?

Suspiró mientras negaba rápidamente. Estaba pensando demasiado en esa situación y comenzaba a sentirse abrumada por no tener el valor de encontrar las respuestas a sus preguntas.

Acomodó la guitarra sobre su regazo y se dispuso a tocar las cuerdas suavemente. Acariciándolas con sutileza y dedicación, para que las diferentes notas que aquel instrumento dejaba salir se mezclaran con el viento, formaran una hermosa melodía y luego se desvanecieran lentamente hasta que ya no fueran audibles.

La música siempre fue algo que la ayudó a desahogarse cuando las palabras no lograban salir por su garganta.

La música era un bálsamo para su alma.

Y a pesar de que estaba concentrada en la dulce melodía que viajaba por el viento, se preguntó si la rizada lograría encontrar refugio en alguna de las cosas que le gustaban. Esperaba realmente que sus historietas pudieran ayudarla en esos momentos.

En cuanto sus dedos se separaron de las cuerdas, mantuvo sus ojos cerrados y dejó caer un suspiro. La música le había traído paz una vez más.

Nada podía quitarle la paz que sentía.

... Pero sí había un alguien que podía intercambiar la paz por el nerviosismo en cosa de segundos.

—Siempre he admirado el talento que tienes, Rubí —Una voz la hizo abrir los ojos y aferrarse a su guitarra con rapidez—. Tu talento es maravilloso.

Era Macarena. De pie frente a ella con una sonrisa, la historieta en una de sus manos y la otra rodeando uno de los tirantes de su mochila. 

—Yo... uh... gracias. —Logró balbucear— ¿Me has...? —Aclaró su garganta—. ¿Me has escuchado tocar la guitarra antes? 

La rizada asintió.

—¿Acaso olvidas que vamos a la misma clase, Rubí? 

La castaña se sintió estúpida. Su cerebro parecía haber ignorado completamente el hecho de que ambas eran compañeras de clases y que era completamente obvio que ella la había escuchado en algún momento.

—¿Te molestaría si me siento aquí? —Su voz la trajo de vuelta a la tierra. 

—Si... ¡quiero decir! No —Rectificó mientras soltaba de a poco la guitarra—. No me molestaría.

La chica soltó una pequeña risa. 

—¿Vives cerca? —Preguntó, manteniendo una sonrisa ladeada.

—Sí, a unas calles de aquí. ¿Y tú?

—En realidad, por aquí cerca vive una de mis tías, y como aún no deseaba ir a casa, vine aquí a leer un poco. 

Rubí asintió. No sabía que decir, ni que hacer. Era algo evidente que la chica la ponía nerviosa, hasta un nivel que ella no creía posible, y temía que si abría la boca, llegaría a decir algo estúpido. Le había ocurrido antes.

Pero, para su suerte, Dios no la había dejado sola en esa situación.

Como caída del cielo, su hermana apareció, tomada de la mano de su actual novio. Al percatarse que ambas estaban allí, Esmeralda corrió hasta su lado y, prácticamente, se lanzó sobre Rubí, así como lo hacía cuando eran niñas.

Y a pesar de que había sido un poco brusca al lanzarse, Rubí jamás había estado tan feliz de ver a Esmeralda. 

Sis! Que casualidad que ambas estemos aquí ¡pensé que ibas a ir a otro parque! —Le dijo una vez que ambas estuvieron sentadas en el césped, observadas por dos pares de ojos divertidos—. Y además con tremenda compañía... —Agregó levantando dos veces las cejas. 

Você leu todos os capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Nov 16, 2021 ⏰

Adicione esta história à sua Biblioteca e seja notificado quando novos capítulos chegarem!

Nuestros Universos ||One Shots Rubirena||Onde histórias criam vida. Descubra agora