Después de una pausa, Lin Wuyu se comenzó a reír de una manera salvaje, por lo que la motocicleta se balanceó.  

—Ríete, ríete —dijo Ding Ji—ríete durante diez años. Intenta reírte hasta regresar al vientre de tu madre, y así no tendrás que pelear con tus padres, huyendo finalmente de casa.

—Eso ya no funcionará —dijo Lin Wuyu— Ya estoy aquí.

Estas palabras fueron muy casuales, pero solo la arrogancia se podía notar en su tono. Ding Ji no pudo evitar mirar hacia atrás.

No pudo ver la expresión en el rostro de Lin Wuyu. Solo podía ver sus ojos que sobresalían en la parte superior de la maleta, unos ojos muy tranquilos. 

Todavía muy firmes.

Era el rostro de alguien que no es fácil meterse a primera vista

. . .

No se encontró con nadie cuando llevó la maleta al dormitorio. La mayoría de las personas regresaban durante el fin de semana y cuando no regresaban a casa, estaban en la cafetería o en el salón de clases. 

Lin Wuyu tomó el libro de Ding Ji y regresó a las puertas de la escuela.

—Gracias —le entregó el libro a Ding Ji

Ding Ji tomó el libro y se sorprendió cuando la vio envuelta en una bolsa de plástico: —¿Por qué le colocaste esta cosa?

—Temía que se ensuciara —dijo Lin Wuyu— ¿No planeas convertirlo en una reliquia familiar?

—¿Ya lo terminaste? —Ding Ji sonrió y guardó el libro en la parte trasera de la motocicleta.

—Lo leí dos veces. —Dijo Lin Wuyu— Y después de leerlo, entendí dos cosas muy importantes. Que es leer el material y el aplicarlo, porque intenté mirar mi mano y no encontré nada. 

—Te dio vergüenza pedírselo a un compañero de clases, ¿verdad? —Ding Ji levantó una ceja. Se acercó extendiendo su mano frente a él: —Prueba conmigo.

—Mejor te invitaré a comer —Lin Wuyu sonrió y apartó su mano: —fue un día muy ajetreado para ti. Gracias por tu arduo trabajo. 

. . .

Para Ding Ji era mucho más fácil regresar a casa que tomarse el tiempo para revisar. 

Aunque dejó la escuela temprano hoy, para conseguir el libro y volver a casa a tiempo para poder evitar una escalada de conflictos familiares. No dudó en llevar a casa a Lin Wuyu y luego, traerlo de regreso. 

Es bueno ayudar a los demás.

Lin Wuyu le pidió que comieran y él no se negó.

De todos modos, ya es demasiado tarde y no está abrumado por la presión.

Ding Ji suspiró en su corazón. Solo estaba buscando muchas razones y todo, para no irse a casa.

Y si regresa luego de haber comido, puede pasar de largo la mesa que lo espera en casa y de paso perder peso. 

—Pensé que solo estaría bien comer fideos, comida rápida o algo así —susurró Ding Ji.

Lin Wuyu lo llevó a un exquisito restaurante pequeño muy cerca de la escuela secundaria Fuzhong. Había un mini lago en la parte trasera del restaurante, que es aproximadamente del tamaño de una piscina. 

—¿Quieres comer fideos? —preguntó Lin Wuyu.

—No quiero comer fideos. Pero no me negaría si me pidieras que me comiera tres platos de arroz —dijo Ding Ji.

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