Takemichi exhalo exhausto, la sangre a su alrededor impregnaba el aire y hacia difícil respirar, se preguntó cómo había sucedido todo, ¿por qué su vida cambió tanto al saber que era un omega?
...
No se rendiría, no después de la petición de Takuya...
Nota: (!) Advertencia de contenido de abuso físico, maltrato y abuso a menores. Lee bajo tu propia responsabilidad. La autora no apoya ningún tipo de abuso, mucho menos a los menores, esto solo es un fanfic y ellos solo son pixeles.
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No estaban siendo días fáciles para la pandilla de la secundaria Mizo, al inicio eran dos o uno los de la pandilla de Kiyomasa los que iban a acosarlos, y tenían que salir corriendo con demasiada frecuencia, Akkun tenía que tirar de Takuya y Takemichi mientras que Makoto y Yamagishi los distraían.
Luego de la primera semana Kiyomasa logró acorralar a todos de nuevo en un parque con una cancha o espacio grande, y aunque intentaban correr, los hombres de Kiyomasa los detenían y de nuevo los empujaban en el centro del círculo.
Por unos momentos Takemichi sudó frío, sintiendo que su cabeza dolía, esto que estaba pasando, sentí que lo conocía de ante mano, pero ¿por qué? ¿Cómo?
— Solo queríamos pasar un buen rato con esas dos perras, ¿qué pasa? —. Preguntó Masataka, más bien conocido como Kiyomasa.
— Ustedes son unos cerdos, no les permitiremos que les hagan nada a nuestros amigos —. Exclamó enojado Akkun, intentaba sonar convincente, porque realmente estaba dispuesto a darlo todo por sus amigos, pero sus piernas temblaron un poco.
Kiyomasa y su pandilla soltaron una risa esotérica, Takemichi abrazo a Takuya ya que este se veía pálido y muy nervioso, aunque la verdad es que el Rubio teñido también estaba con piernas temblorosas y ojos cristalinos.
— Los vamos a matar a todos ustedes, y luego haremos lo que queramos con esos omegas de mierda, Akashi —. El nombrado era la mano derecha de Kiyomasa, por lo que dió unos pasos al frente con una sonrisa maligna y llena de malas intenciones.
Akkun se lanzó enojado sobre Akashi, pero este lo esquivó y luego le tiró del pelo y pateó su estómago haciendo que el chico escupiese un montón de saliva mientras tosia, se intentó recomponer rápido y lanzó un puño que fue agarrado y le devolvieron dejándolo caer al piso, donde pronto el resto de la pandilla lo acorraló y comenzó a patear, dejando que Akashi siguiera con los betas.
Makoto y Yamagishi se lanzaron juntos a atacar, gritaban desesperados queriendo poder ayudar a sus amigos, pero aunque fuesen dos contra Akashi, este hizo que sus Cabezas chocarán y quedaron aturdidos para luego recibir los puñetazos crueles y fuertes del mayor.
Kiyomasa se acercó a Akashi, quien finalmente tenía a los dos omegas del grupo sin protección alguna.
Takemichi tembló al recordar la paliza que le había dado la otra vez, no parecía que en esta ocasión tuviese ningún tipo de salvación, no sabía que hacer por Takuya ni por el mismo, se sentía desesperado y con el alma pesada.
— Ta-takuya esta marcado, dejenlo ir... Por favor —. Pidió Takemichi con suplica en sus ojos.
