La vecina del Rubius [Finalizada]

Capítulo 02

Muy temprano en la mañana, Rubén salió de compras. Le gustaba salir a esa hora, ya que casi nadie lo reconocía en las calles. Era muy molesto pasear por Madrid y ser detenido a cada momento por sus fans, pero a las siete de la mañana de un día martes, casi no había gente en las calles. Caminó algunas manzanas hasta que encontró un local abierto. Entró y sin muchos miramientos eligió la comida que necesitaría para sobrevivir un par de días.

Al tener todo listo, se dirigió a la caja, y se dio cuenta de algo que llamó su atención. La chica frente a él vestía con una falda bajo la rodilla, una blusa y una chaqueta corta y elegante, pero lo que resaltaba en ella era el velo negro que cubría su cabeza. Él nunca había visto a una mujer con velo así de cerca. La chica terminó sus compras y se dirigió a la puerta sin girarse ni una vez. Rubén pagó lo que había de llevar y salió. Le sorprendió ver que, a menos de media manzana por delante de él, estaba la chica con velo.

"Debe ser musulmana" pensó Rubén, "que extraño, creía que las musulmanas usaban túnicas o algo así, no ropa normal".

Paso a paso, se dio cuenta de que la chica hacía el mismo trayecto que él. Daba la impresión de que la estuviese siguiendo, pero al parecer, solo tenían el mismo camino. De hecho, la chica con velo entró al mismo edificio en el que vivía. "Hala, somos vecinos y todo", pensó Rubén al entrar unos segundos después que ella. La chica tomó un ascensor y apretó el botón de su piso antes de que Rubén alcanzara a subirse.

La chica subió la vista justo antes de que las puertas del ascensor se cerraran, por lo que Rubén pudo ver sus grandes ojos verdes, que lo dejaron embelesado. Las puertas se cerraron y la chica se perdió de su vista. Rubén agitó la cabeza y tomó el ascensor contiguo. Al llegar al piso correspondiente, entró a su apartamento, dejó las bolsas sobre la mesa y le envió un whatsapp a Mangel.

"Ay, mi Mahe, acabo de ver una musulmana de ojos preciosos" escribió en su iphone. Casi enseguida recibió respuesta: "¿una musulmana? ¿dónde?". Rubén tecleó rápidamente la respuesta "en mi edificio. Joder, nunca había visto unos ojos tan bonitos". Mangel le respondió con una larga risa. Rubius siempre decía lo mismo sobre cualquier parte del cuerpo de alguna mujer guapa. Aunque ahora la novedad era que esta chica era musulmana. "No te conviene meterte con musulmanes, pueden ser terroristas y harán volar todo D:" escribió Mangel.

Rubén sonrió. No, no se metería con los musulmanes, no tenía razón para conocer a esa chica, solo era su vecina y quizás la vería de vez en cuando, nada más. Punto.