The Dreaming Celestial

Capítulo I - El Vacío Infinito

El vacío es un lugar extraño, un espacio sin espacio, donde la ausencia de luz resulta ser la única compañía. Para los mortales, es un lugar contradictorio que desafía las leyes de la física y provoca vértigo en la mente mortal. Sin embargo, para las entidades cósmicas, el vacío es la base de la creación, un lugar de suma importancia que sostiene y separa el infinito de otras regiones de la existencia misma.

Es blanco y negro al mismo tiempo, un lugar donde los opuestos convergen en una extraña armonía. El vacío es una puerta a otros mundos, un umbral a la exploración cósmica. Pero también de sumo peligro, donde la mente y el cuerpo serán arrastrados por la ausencia de gravedad y desgarrados por misteriosas fuentes de poder que fluyen a través de él. Sorprendentemente, en medio del vacío sin fin un resplandor dorado surgió en la mismísima nada, atrayendo la atención de las pocas entidades cósmicas que habitaban tan desolado lugar. La luz era un faro en la oscuridad blanca, un signo de vida en un lugar donde la muerte parecía ser la única certeza.

Pronto, la figura de Tiamut emergió del resplandor, su presencia majestuosa y aterradora a la vez hizo que el vacío se arremolinara por unos instantes, antes de volver a su sinuosa calma. Este ser, conocido como "The Dreaming Celestial", había venido al vacío con un propósito claro en mente. Había renegado de su papel como celestial y ahora estaba allí, en un lugar donde nadie lo esperaba, pues su sola presencia era un acto de rebelión contra los designios cósmicos. Aquel observó alguna vez a sus hermanos celestiales, estudiando su trabajo con una atención intensa y precisa. Pero pronto, las acciones de sus hermanos comenzaron a perturbarlo, como si algo dentro de el le dijese que no estaba bien lo que ellos hacían a la red de la vida y la muerte.

Ahora el yace aquí, en el lugar donde la nada lo es todo, buscando respuestas para sus extraños pesares sin saber que la decisión llegar a tal lugar seria desastrosa para él; pronto se dio cuenta de que había cometido aquel fatal error, pensar que podría resistir al vacío. Ahora su propia existencia empezó a temblar y su cordura comenzó a fragmentarse en pedazos. En su mente, escuchó el sonido de mil campanas tintineando al unísono, y en su cuerpo, sintió el frío penetrante del vacío que amenazaba con consumirlo por completo. Mientras luchaba por mantener su equilibrio en medio de tal imperturbable lugar, Tiamut se preguntó si había tomado la decisión correcta al renegar de su propósito, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.Pero en su infinita fortuna, una voz resonó en el vacío, llamándolo únicamente a él.

"Vagas en las llanuras del olvido, dios dorado, una imprudencia que podría costarte muy caro". Era la voz de The Queen of Never, quien hablaba directamente en su mente. Tiamut no podía verla, pero sabía que estaba allí, observándolo con sus ojos eternos y su rostro sereno, impasible ante la vastedad del vacío.

"Pues ni siquiera las entidades cósmicas de rango medio que están por debajo de Infinidad y Eternidad fueron capaces de soportar estar aquí y aun así te aventuraste tú solo para poder buscar una única respuesta ¿Quisiera saber por qué?" Dijo con curiosidad pura.

"Un propósito, ver si debo traer la destrucción y erradicar los errores creados por mis hermanos, o talvez ayudarlos a prosperar y guiarlos en la cadena evolutiva una vez más" respondió Tiamut.

Mientras Tiamut luchaba por mantener su cordura en ese lugar incomprensible, las luces y sombras del vacío parecían oscilar y moverse a su alrededor como si tuvieran vida propia. El dorado resplandor que lo había llevado hasta allí ahora parecía palidecer ante la majestuosidad del vacío, y Tiamut se sintió más pequeño y vulnerable que nunca antes, pues ahora el vacío ha tomado forma y lo llamaba, esperando a que se uniera a él en la lucha contra la existencia misma.

"Oh celestial, acabas de despertar de un largo letargo, ahora estás confundido y has olvidado que mientras más tiempo te encuentres aquí más influencia sobre ti tendrá Oblivion" advirtió señalando la parte del vacío donde este alzo su trono.