· 01 ·

10.8K 1.2K 974
                                    

¿Se suponía que el otro mundo fuera de esa forma?, Él nunca fue una persona muy creyente de esas cosas, pero no esperaba que de verdad hubiera un más allá dispuesto a materializar sus más profundos deseos. Esas esperanzas que dormían en el hueco más oscuro y estrecho de su mente. Aún así, sentía como si todo esto fuera ajeno a él, pero quería disfrutarlo, quería sentir el amor que este Chifuyu le profesaba tan alegremente, quería sujetar con sus manos el último fragmento de luz antes de sumirse en la perpetua oscuridad.

─Venga ya, deja de preocuparme tanto que todo está bien. En unas horas vamos a ir con Tora a comer─. Comentó resuelto restándole importancia con la mano─. Por más que me guste verte así, será mejor que te vistas y vengas a desayunar, voy a calentar la comida.

Baji cae en cuenta, claro, aún se encuentra de la misma forma en la que despertó en ese lugar, con un simple pantalón de pijama y camisa inexistente. Se sintió enrojecer hasta el cuello ante lo dicho por Chifuyu, su mente seguía siendo la de un niño de catorce años, escuchar aquella afirmación tan segura solo le provocaba un pánico que jamás pensó experimentar.

Joder que estás muerto, ¿Por qué te preocupas?, Se repetía una y otra vez mientras volvía a ingresar a la habitación buscando su ropa que, como era lógico, no sabía dónde se encontraba nada. Rebuscando entre cajones, abriendo el armario tratando de conseguir que ponerse para disimular la inminente vergüenza de que Chifuyu lo haya visto así. Siendo eso mismo el problema, es Chifuyu, su esposo, asume que lo habrá visto así una y mil veces.

A ti no, a su Baji.

Si, todo eso no era para él y lo sabía, se había dado cuenta que debería reconocer muchas cosas de ser así, este paraíso imaginario parecía haber estado programado para llevar una vida ordinaria mucho antes de que él decidiera sacrificarse. ¿Eso quiere decir que debí morir mucho antes como para que este otro yo haya estado llevando una vida como esta?

Ni siquiera sus propias palabras lograban tranquilizarlo, más bien creaban más y más inseguridades. ¿Morirse antes?, Era una insinuación estúpida que él mismo llegara a imaginar que morirse antes del enfrentamiento era una buena idea, y más si en ese entonces Chifuyu y sus amigos..

Ah.

Ahí estaba otra vez la culpa calandole la cabeza. No podía estar tranquilo si sabía que sus amigos se estaban lamentando por su muerte, pero la idea tentadora de vivir un día de su vida siendo lo que este Chifuyu acostumbra a ver. Y quizás vea a sus amigos si tiene suerte; un momento, amigos, Chifuyu había dicho que irían a comer con Kazutora, ¿Eso quería decir que ellos dos se llevaban bien?, Baji se sentó a tientas en la cama, sujetando con fuerza la camisa blanca que había encontrado, apretó sus labios reprimiendo lo que sea que quisiera salir de allí.

─Ellos... Ellos se llevan bien─. Murmuró para si mismo, escuchando como su voz salía temblorosa─. Tora ha podido recuperarse, él está bien..

No iba a llorar, pero sentía un gran alivio al saber que nada había traído repercusiones graves, aunque Chifuyu le había dicho que nadie había apuñalado a nadie durante el Bloody Halloween, y ese era otro detalle extremadamente confuso, sin embargo no quería ahogarse en teorías raras que terminarían por comerle la cabeza en busca de una respuesta que sabía no iba a conseguir, esas paranoias se las dejaba al chico Takemichi, quién parecía cuestionar cada paso que daba como si una confusión o error pudieran costarle el futuro entero.

Baji no era de esos, prefería ir de frente y disfrutar al menos una vez la seguridad de un hogar propio aunque sintiera que no le pertenecía, y es que era el colmo ni siquiera saberse el nombre de sus propios gatos, tendría que escuchar a Chifuyu llamarlos para así no hacer el ridículo más de la cuenta. Debía apresurarse y cambiar su ropa antes de que Chifuyu pudiera notar (de nueva cuenta) que algo iba mal con él. Al salir se sorprende al ver a Chifuyu mirándolo más de lo normal, no quiere atreverse a preguntar pero lo hace, a fin de cuentas no era como si hubiera hecho algo muy malo a parte de apuñalarse a si mismo, pero eso era algo que este Chifuyu no recordaba haber presenciado.

segunda oportunidadWhere stories live. Discover now