ʚ viii. el zorro mitad tomate ɞ

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la noche era cálida, la pareja caminaba a paso lento hacia la casa de jayoon. riki tenía sus manos dentro de su sudadera, con la mirada perdida en las estrellas dispersas en el nocturno cielo. la pelinegra, observaba embobada al menor y no ocultaba su amor por él.

la chica tomó la mano del castaño en busca de entrelazarla con la suya, y se sorprendió cuando riki la soltó brusco, logrando que la chica se sintiera herida. el menor la observó y para que no preguntara el porqué de su actitud, decidió hablar primero:

━ no recordaba que tu casa quedara tan lejos. ━ volvió su vista al camino, sintiéndose mal por su mala reacción hacia su pareja.

━ ya queda poco.

la chica le contestó cortante, mostrándose molesta y dolida. riki la volvió a ver arrepentido.

los minutos pasaron lentos hasta llegar a la casa de la mayor. una vez ahí, jayoon estaba dispuesta a entrar sin despedirse, y riki al notarlo, la tomó de la muñeca, acercándola a él y dándole un apetrujado abrazo.

━ lo lamento. ━ murmuró arrepentido al oído de jayoon.

━ no te entiendo. ━ la voz de la chica sonaba entrecortada, logrando que la tristeza invadiera el rostro del menor. ━ fue un buen día, ¿por qué de repente te comportas así? ━ y riki iba a contestar, pero calló al notar que la azabache seguiría hablando. ━ y no es solo ahora, últimamente te comportas así cada vez que estamos a solas.

jayoon se escuchaba cada vez más derrotada y riki no tenía idea de qué responder; porque era cierto. la última semana su comportamiento con la chica estaba cambiando y ni él lo sabía explicar.

riki separó lentamente a jayoon por los hombros, deteniendo el abrazo. apartó los cabellos de la mayor de su frente y depositó un suave beso en ella, para volver a fijar sus ojos en los contrarios y brindarle una tierna sonrisa de labios cerrados.

━ enserio lo lamento, princesa ━ la azabache no pudo evitar soltar una sonrisa al escuchar el apodo que riki le había dado desde el comienzo de su relación. ━, lamentablemente, no te puedo dar una buena explicación, ya que no encuentro una. he pensado que quizás se debe al estrés que me da sunoo.

━ un momento, ¿sunoo? ━ su sonrisa se borró y una expresión de confusión se hizo presente. ━ pero si es tan agradable y tierno. ¿que estrés te puede causar? y. . . ¿por qué de repente hablamos de él?

━ créeme qué es muy bueno aparentando. es muy bipolar, demasiado tierno y tímido, me empalaga. además es un mandon que se la pasa dándome órdenes.

un lindo puchero se formó en los labios de nishimura.

jayoon comenzaba a entender toda la situación y el por qué de su actitud.

━ riki. . . ━ la azabache tomó al antes nombrado de la sudadera y lo atrajo hacia ella, dejando un largo beso en los labios del mayor. ━ te amo ━ dijo una vez dejó los labios del castaño, mostrándole una sincera sonrisa.

la mayor entró a su casa, y riki, sin esperar a verla entrar, comenzó a caminar a quien sabe donde. jayoon lo veía irse por la ventana, con lágrimas amenazando por salir.

lamentablemente, sabía muy bien lo que venía a continuación, si se lo volvía a encontrar.

୨୧ < / 3 !!!

luego de dar vueltas por el parque cerca de su casa, jugar con perritos que encontraba en la calle, y contemplar otro rato el cielo nocturno, riki, por fin, comenzó a caminar hacia su hogar. la caminata fue larga, justo lo que quería el castaño. ya eran cerca de las 1:30 de la madrugada y riki había logrado atraer el sueño a su ser.

una vez estuvo dentro, se encaminó a las escaleras para llegar a su habitación, pero su destino se vio interrumpido por él mismo. observó la puerta en donde debía estar dormida su amada prima, y tratando de no hacer mucho ruido, abrió la puerta para encontrarse con la azabache como la esperaba; dormida. al cerrar la puerta, su mirada se dirigió a la habitación en donde debía estar sunoo y, con el mismo cuidado y silencio, abrió la puerta del menor, que para su sorpresa, se encontraba despierto, sentado como indio y con un libro en manos.

— sun. — el menor lo observó algo asustado, para calmarse al darse cuenta de quien era.

— debes dejar de hacer eso, un día de estos me dará un paro del susto y tú pagarás el hospital. — rió bajo, dejando el libro a un lado, no sin antes guardar la página.

— je, lo siento.

el mayor cerró la puerta detrás suyo y se fue a sentar a la orilla de la cama, frente al pelirosa.

— tienes cara de sueño, ¿no deberías estar durmiendo?

— oh, sí. pero tu tampoco te sa-.

riki se detuvo y siguió observando los ojos mieles del contrario. sunoo se encontraba confundido, pues el mayor no había terminado la oración y a decir verdad, su mirada lo intimidaba.

— riki. . . das miedo si comienzas a mirar así.

— tienes los ojos hinchados. — el mayor ignoró lo que dijo kim, y el pelirosa, al escuchar eso, se puso en alerta. — y, si no tienes un vicio o alguien te golpeó y mágicamente no tienes un moretón, entonces. . . estuviste llorando, ¿no es así?

el menor desvió su mirada y riki pudo notar como sus ojos se aguaban, recordando quizás el motivo de su llanto. nishimura no lo dudó y se acercó a kim, colocándose a su lado en la cama. el de grandes mejillas lo abrazó y dejó sus lágrimas caer libremente, sorprendiendo así al castaño, pero correspondiendo y acariciando los suaves cabellos de sunoo.

luego de unos minutos de lágrimas por parte del menor, y caricias y abrazos del mayor, las lágrimas comenzaban a cesar. riki pudo notar como sunoo comenzaba a cerrar los ojos y bajaba lentamente su cabeza hasta el pecho de nishimura.

se estaba quedando dormido y, a los ojos de riki, se veía muy tierno.

lo acomodó en la cama y, antes de levantarse, observó las facciones que portaba el menor. no podía negar que además de tierno, era muy guapo. le gustaban mucho las facciones de kim, ya no lo podía seguir negando. y comenzaba a considerar las grandes mejillas del pelirosa como su facción favorita.

de repente una idea se pasó por su cabeza.

¿qué sucede si lo beso?

el castaño bajó su mirada a los labios del pequeño y, sin pensarlo dos veces, posó sus labios sobre los del menor.

obviamente no fue un beso normal, pues no era del consentimiento de ambos, pero, aunque el mayor no lo supiera, los dos lo estaban disfrutando. pues, sunoo, no se encontraba del todo dormido.

el mayor no se quiso aprovechar, mover sus labios sería algo estúpido, porque no tendría como sincronizar con sun, ya que se encontraba "dormido", por lo que el "beso" no duró más que unos segundos, segundos que bastaron para que riki se diera cuenta de la gran diferencia de lo que sentía cuando besaba a su novia, y cuando besaba al menor.

una vez se separó de los labios del menor, se levantó, lo tapó y se fue a su cuarto. a penas se escuchó la puerta cerrarse, sunoo abrió los ojos de golpe y se incorporó en la cama, dándole paso al sonrojo que no sabe como, pero pudo retener hasta que el mayor se fue.

— esto no puede ser posible. . .

murmuró el zorrito, ahora mitad tomate.

𝗐𝖾 𝗀𝗈𝗍 𝖺 𝖽𝖾𝖺𝗅?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora