۰৫. 𝐆𝗁ⱺׄ𝘀𝘁.

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— Okay, ahora te daremos está venda para los ojos, te los taparas y trataras de adivinar que hay en la caja que te daré —el mayor le entrego la venda a lo que Jeongin procedió a ponérsela.

— La caja está encima en una silla frente a ti, ya puedes meter tus manos y decirnos que es —hizo lo que le pidieron, sintiendo la textura de lo que estaba tocando trato de adivinar— uhm, ¿es slime?

— Correcto, puedes quitarte la venda —mala idea, pues al quitarla, la chica ya no estaba en el lugar que la había visto. Le dió escalofríos, entonces sintió que alguien lo toco en el hombro, salto en su lugar del susto, y con miedo, dirigió su mirada hacia atrás, está vez soltando un grito al ver a la chica detrás de él. Sintió ganas de llorar.

— ¿Estás bien? —justo cuando acabo de decir el miembro del staff, las luces se apagaron haciendo que Jeongin vuelva a gritar asustado y ya con lágrimas saliendo de sus ojitos.

— Prendan l-la luz, por fa-vor —dijo entre hipidos por el llanto, tapándose su cara con sus manos, pues temía que la chica fantasma estuviera todavía a su lado.

Volvieron a prender las luces.

— Ya volvió la luz, ya puedes destaparte los ojos, tranquilo, no pasa nada.

Ya para esto, los chicos estaban parados de su asiento a nada de ir a dónde estaban los otros. Estaban algo enfadados, pero el que más lo estaba, era cierto pelinaranja que veía todo con el ceño fruncido y con ganas de ir a pegarle al que se le ocurrió está idea de la broma.

— N-no quiero, ella está a un lado de mí —el menor seguía llorando, pero ya por insistencia del staff, decidió quitar sus manos de sus ojos. Al hacerlo se encontró con la cara de la chica enfrente de él y no pudiendo evitar, lloro aún más fuerte, volviendo a ocultar su carita entre sus manos.

Uno de el staff fue a avisarle a los chicos que ya podían entrar, sin pensarlo dos veces, todos fueron casi corriendo a consolar a su menor.

Felix y Han fueron rápido a abrazarlo dándole caricias en su espalda para que se calmara. Los demás se les unieron diciéndole que era una broma y que todo estaba bien.

Jeongin ya había dejado de llorar y ya había terminado la entrevista. Se despidieron de los miembros del programa y se subieron a sus carros correspondientes. Iban cuatro y cuatro en cada auto.

Minho no se había querido separar del menor así que les tocó ir juntos. Se sentaron en la parte de atrás, ya habían pasado unos minutos y Changbin junto con Han, ya se habían quedado dormidos en sus asientos.

El maknae estaba aún despierto recargando su cabeza en el hombro de su novio y jugando con sus manos— honnie, tengo sueño —justo un bostezo salió de su boca y se tallo sus ojos que aún seguían rojos por culpa del llanto anterior.

— Uhm, ven acá, bebé —cargo al menor de su cintura poniendolo en su regazo, el otro metió su carita en la abertura de su cuello, rodeándo con sus brazos el mismo lugar inmediatamente quedándose dormido. Minho rodeo con sus brazos la cintura del peliazul abrazándolo para que no se cayera y le dió un beso en su cabellera, durmiéndose también.

Después de una hora, habían llegado a su departamento; Changbin despertó a Minho avisándole que ya se bajarán. Sin despertar al chico entre sus brazos, salió del auto y se dirigió adentro del departamento, directamente fue al cuarto que compartía con el menor y lo dejo en su cama tapandolo con una sábana, apago las luces y salió cerrando la puerta.

Habían pasado dos horas desde que llegaron y ya todos tenían hambre. Chan decidió que fueran a cenar a un restaurante, pero el menor del grupo aún no despertaba. Minho les dijo que ellos fueran y ya él prepararía algo para sí mismo y Jeongin.

Los chicos ya se habían ido, para matar el tiempo se puso a ver y publicar fotos en el instagram del grupo, comiendo el ramen que había encontrado en uno de los estantes de la cocina.

Mientras en la habitación de la pareja, Jeongin ya se había despertado, algo confundido y con miedo pues había tenido una pesadilla con la misma chica fantasma de la broma. Con desespero trataba de ver todo a su alrededor y al no encontrar a su novio a su lado, empezó a sollozar— ¿M-minho?

El mayor escucho el llanto de su chico y rápidamente fue a ver qué le pasaba. La imágen que se encontró le destrozó su corazón, él podía aguantar muchas cosas, menos ver llorar a la persona que más amaba.

— Cariño, estoy acá, hey, mírame —lo abrazo por los hombros, dándole besitos en su carita, pues sabía, que apesar de que el menor no era fan del contacto físico, había veces como esa que solo quería mimos y obviamente Lee, se los daría.

— Hyung tonto, no me vuelvas a dejar solo —puchereo abrazando al otro y escondiendo su cara en su pecho— ¿dónde estabas?, uhm —suspiro oliendo el aroma de su mayor, pues eso le calmaba.

— Solo estaba en la sala cenando —solto una pequeña risa, a veces su pequeño novio era un poco posesivo, no de mala manera, le daba ternura incluso— vayamos a la cocina, tú también debes tener hambre.

— Sí, pero llévame cargando, por favor —el mayor suspiro, a veces también era un poco caprichoso. No le diría que no, así que se puso de pie y subió a Jeongin en su espalda.

Cenaron y platicaron en ese tiempo, lavaron sus trastes sucios al terminar de cenar. Al ver que aún no llegaban los demás decidieron bañarse juntos, se lavaron los dientes y se fueron a su habitación ya a dormir pues estaban muy cansados después de todo lo que había pasado ese día.

Minho cerró la puerta y apagó la luz, una vez hecho eso, se fue a su cama y se acostó, ya cuando iba cerrando sus ojos, sintió un peso en su cama. No abrió los ojos pues sabía que se trataba de Jeongin, se hizo a un lado para que el otro pudiera acostarse a su lado.

— Honnie, gracias —confundido el mayor dirigió su vista hacia los ojos del menor— ¿por qué gracias? —el menor sonrió y recargo su cabeza en el pecho del otro, trazando líneas imaginarias ahí— por estar siempre para mí y cuidarme, siento que si hubiera sido otra persona, se burlaría de mí por haber llorado por una simple broma.

— Bebé, no tienes que agradecerme, lo hago porque te amo y te quiero ver bien, y si fuera por mí, a todos los de ese programa ya los hubiera golpeado por hacerte eso —sonrió al escuchar la risita de su novio, era la melodía más hermosa que había escuchado en toda su vida y nunca se cansaría de escucharla— yo también te amo, minhonnie.

Sin decir una palabra más, juntaron sus labios demostrando con ese beso lo mucho que se amaban, siguieron dándose besos, ninguno era con otras intenciones, solo eran dulces como el amor que se tenían.

Porque Minho amaba a su chico de bonitos hoyuelos y Jeongin amaba a su lindo novio de ojos gatunos.

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Si hay algún error, avísenme, por favor. Espero y les haya gustado. TT ♡

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